En la previa de la temporada 2020 de la Fórmula 1 muchos se ilusionaron con otra rivalidad Mercedes vs. Ferrari. Con el retrasado inicio por la pandemia de COVID-19, creció la ansiedad. Pero en la pista nada de eso pasó. El equipo alemán sigue mandando. Lo propio su baluarte, Lewis Hamilton, quien hoy plasmó en Bélgica su quinta victoria en la temporada (segunda al hilo) sobre siete fechas corridas y dio otro paso hacia su séptima corona. Mientras que la Scuderia sobrevive como puede en un ejercicio para el olvido en el año que cumplirá 1.000 carreras en la especialidad…

Los Mercedes W11 siguen siendo monopostos de otra categoría. El otro piloto de la escudería germana, el finlandés Valtteri Bottas, hace lo posible seguir de cerca a su compañero. Mientras que Max Verstappen salva los honores de Red Bull y enciende una llama de esperanza para la competitividad. De hecho el holandés por ahora fue el único en batir las Flechas Negras con su victoria en la segunda carrera en Silverstone (Gran Bretaña), donde se desarrolló el Gran Premio 70º Aniversario de la Máxima.

Para tener referencias del ritmo que tuvo Hamilton este fin de semana, con la goma blanda no solo fue casi 1,3 segundos más rápido que la pole del año pasado, sino que también estableció un nuevo récord en el Autódromo de Spa-Francorchamps y lo hizo cuatro veces durante la clasificación (incluido el neumático medio). Hasta eclipsó su propio registro de 2018 cuando también marcó el “1″.

El único momento en el que Bottas se le acercó fue con la carrera neutralizada en la vuelta 11ª por el fuerte accidente entre el inglés George Russell (Williams) y Antonio Giovinazzi (Alfa Romeo), que no tuvo consecuencias para los pilotos; el resto (salvo Sergio Pérez) aprovechó para hacer su primera detención y pusieron gomas duras (blancas) ¿Por qué adelantaron sus paradas? Con el auto de seguridad en pista, los neumáticos no se degradan tanto como en velocidad lanzada. Además, los pilotos aprovecharon los cuatro giros de neutralización para calentar el caucho, lograr una mejor adherencia al asfalto e incrementar el ritmo de sus autos.

En la mitad de la carrera la diferencia entre Hamilton y Bottas fue superior a los dos segundos. En el giro 31º el británico le hizo el doble de ventaja al nórdico. Cinco rondas más tarde Lewis se le alejó cinco segundos. Fue tal el ritmo impuesto por el seis veces campeón que venció por más de ocho segundos. El podio lo completaron Bottas y Verstappen.

Fue el triunfo número 89 para Hamilton y quedó a solo dos del más ganador en la historia, el alemán Michael Schumacher. Con seguridad alcanzará y superará la marca del Kaiser. Incluso el único interrogante que falte responder en el ejercicio 2020 es en qué carrera Lewis igualará las siete coronas del Schumi.

Pero mientras Mercedes continúa mostrando su superioridad y cada vez es más una utopía repetir su rivalidad con Ferrari, desde Maranello no dejan de tener dolores de cabeza. En el escenario belga sus pilotos no lograron pasar la Q2, que es el segundo corte clasificatorio y en carrera terminaron Vettel, 13º, y Leclerc, 14º ¿Qué pasa con la Scuderia?

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