Una misión del Fondo Monetario Internacional (FMI) llegará este miércoles a Buenos Aires para revisar las cuentas públicas y dialogar con funcionarios, empresarios y analistas financieros, con vistas a renegociar la deuda de US$ 44.000 millones que el país mantiene con ese organismo multilateral.

También a las 17, el ministro de Economía, Martín Guzmán, explicará ante la Cámara de Diputados el proceso de restructuración de la deuda pública que lleva adelante, no sólo con el Fondo sino también con los privados, para dotarla de sustentabilidad.

Así lo informaron fuentes oficiales que explicaron que la delegación del FMI estará presidida por el encargado del Caso Argentino, Luis Cubeddu, quien ya desempeñó ese mismo cargo pero en 2002, cuando el gobierno nacional renegoció la deuda bajo la presidencia de Néstor Kirchner y con el entonces ministro de Economía, Roberto Lavagna.

En un comienzo, la misión iba a estar entre el miércoles y el viernes en Buenos Aires pero debido a la necesidad de recabar más datos, también dentro del sector privado, con consultoras, bancos y empresarios, extendieron hasta el miércoles de la semana que viene su estadía.

En los primeros días, se reunirá con funcionarios nacionales, como es la costumbre, de los sectores de Hacienda y de Finanzas, junto con las autoridades del Banco Central, para tener de primera mano un diagnóstico de la actual situación económica del país y las perspectivas para el corto y mediano plazo, e informar a las autoridades del organismo.

Pero también buscarán las opiniones de los empresarios, de los bancos y de analistas financieros, como parte de una agenda que «se define día por día», dijeron las fuentes allegadas a la negociación.

El auditor regional del FMI, Alejandro Werner, explicó a fines de enero último que «la misión se enfocará en cooperar con las autoridades argentinas en términos de entender el marco de política económica y poder hacer nuestras proyecciones sobre el país, al entender mejor las medidas que se están tomando para mejorar la situación de la pobreza y reactivar la economía».

El Fondo no incluyó a la Argentina en su reporte económico mundial difundido a fines de enero hasta realizar un «pronóstico más certero», teniendo en cuenta que el Gobierno está en su etapa inicial, dijo Werner.

En base a esto, el FMI mantuvo tal como estaban en octubre último las proyecciones del país, cuando estimó una caída de 1,3% del Producto Interno Bruto (PBI) para el 2020 y un repunte de 1,4% en 2021.

Entre esa declaración y esta visita, Guzmán se entrevistó el martes de la semana pasada en Roma con la directora del FMI, Kristalina Georgieva, y al término del encuentro el ministro dijo que intercambiaron «opiniones sobre el programa económico en marcha, distinguiendo entre medidas para lidiar con la situación actual de emergencia económica, y aquellas para solucionar problemas estructurales de la economía».

El ex presidente Mauricio Macri suscribió en junio del 2018 un primer acuerdo con el FMI por unos US$ 40.000 millones, pero ante los incumplimientos de su gobierno y la corrida cambiaria se decidió realizar un segundo entendimiento, esta vez por US$ 57.000 millones.

El FMI llegó a desembolsar unos US$ 44.000 millones desde el 2018 hasta agosto de 2019, cuando detuvo el envío de fondos luego del resultado de las elecciones Primarias Abiertas Simultáneas y Obligatorias (PASO) que le dieron el triunfo provisorio al presidente Alberto Fernández.

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