Los argentinos que viajen a Francia deberán realizar de forma obligatoria una cuarentena de diez días y demostrar que poseen un lugar adecuado para poder llevarla a cabo, dictaminó este sábado el Gobierno de ese país en una serie de restricciones que fueron endurecidas.

Las medidas, que aplica también para viajeros provenientes de Brasil, Chile y Sudáfrica, ordenan la disposición de un lugar adecuado para realizar el aislamiento y duras penas por violarlo.

«Se establecerá un sistema para verificar, antes de embarcar y en la llegada, que se dispone de un lugar adaptado a la cuarentena y a las exigencias sanitarias y controles de respeto de la cuarentena, efectuados por policías y gendarmes, y que irán acompañados por un endurecimiento de las multas en el caso en que no se respete el aislamiento», detallaron fuentes de la oficina del primer ministro francés, Jean Castex, en contacto con la agencia de noticias de ese país AFP.

Desde ahora, la reglamentación, además, exigirá disponer de un test PCR negativo de menos de 36 horas, en lugar de 72 horas.

Los visitantes que provengan de estas naciones deberán realizarse un test de antígenos al momento de arribar al aeropuerto.

Esta semana el país superó el umbral de las 100.000 muertes y expuso la delicada situación que atraviesa el sistema sanitario.

Con este número, y de acuerdo al conteo que realizada diariamente la Universidad Johns Hopkins, Francia posee 5.321.176 casos positivos desde el comienzo de la pandemia y 100.752 fallecimientos.

Gabriel Attal, vocero del Gobierno, alertó que que el país aún no podía relajarse debido a que «todavía no se superó la tercera ola» de contagios y tampoco «se alcanzó el pico de hospitalizaciones».

A finales del mes pasado, el Ejecutivo ordenó el confinamiento total a partir de las 19, horario solamente disponible para médicos o trabajadores esenciales.

Las guarderías y las escuelas primarias y secundarias se encuentran cerradas hasta el próximo lunes 26 abril, así como los comercios no esenciales.