La Organización Mundial de la Salud demostró que el método «mamá canguro» justo después del parto salva vidas y mejora la salud de los niños prematuros.

En la Argentina la cantidad de bebés que nacen prematuros es del 9,8%, es decir que llegan al mundo antes de las 37 semanas de gestación, informaron desde el Ministerio de Salud, en el día mundial de los recién nacidos con estas características, que se conmemora este jueves y cuyo lema de este año es «El abrazo de la familia, una terapia poderosa», en referencia a la importancia del contacto «piel con piel».

Durante el 2018, el 8,8% de los nacimientos ocurrió en forma prematura, observándose un incremento del 10% en la última década, según informó la cartera sanitaria. ; En ese mismo año la tasa de Bajo Peso al Nacer (bebés con menos de 2,5 kilos) fue de 7,4% y la de Muy Bajo Peso al Nacer (bebés con menos de 1,5 kilos) fue de 1.1%.

El Ministerio describió, además, que ese porcentaje de los recién nacidos con bajo peso contribuyen en más de la mitad de la mortalidad infantil.

En Argentina, el promedio nacional de sobrevida en los prematuros de muy bajo peso es del 71%, siendo muy inferior en los prematuros extremos; además existe una brecha en las posibilidades de sobrevivir vinculada estrechamente al acceso a la salud, la calidad de atención de las unidades de cuidado intensivo neonatal y al funcionamiento de las redes de servicios de atención perinatal.

A nivel mundial, en los países de ingresos altos más del 90% de los bebés prematuros sobreviven, en los de ingresos bajos, ese porcentaje desciende al 10%.

Se estima que cada año nacen 15 millones de bebés prematuros, lo que representa más de uno de cada diez bebés nacidos en todo el mundo, y un número aún mayor de bebés (más de 20 millones) presentan peso bajo al nacer.

La OMS señaló, además, que actualmente la prematuridad «marca una tendencia creciente en términos numéricos» y «es la principal causa de muerte entre los niños menores de cinco años».

Por estas razones, el organismo internacional publicó nuevas directrices en la atención de prematuros que representan un cambio de paradigma en la atención en las unidades de neonatología.

«Según estas directrices, inmediatamente después del nacimiento debe producirse el contacto piel con piel con la persona cuidadora, conocido como el ‘método de la madre canguro’, en lugar de dedicar la primera fase tras el parto al cuidado en incubadora», indicó el comunicado difundido por el organismo.

«Este procedimiento supone un cambio significativo con respecto a la orientación anterior y a la práctica clínica habitual, lo que refleja los inmensos beneficios para la salud que aporta el hecho de que la persona cuidadora y su bebé prematuro estén juntos tras el nacimiento, en lugar de ser separados».

Las directrices de la OMS «también ofrecen recomendaciones para garantizar el apoyo emocional, económico y en el lugar de trabajo» de las familias.

En este contexto, es que se afirma que «la mayoría de los bebés prematuros se pueden salvar aplicando medidas factibles y eficaces, entre ellas la atención de calidad antes, durante y después del parto, la prevención y tratamiento de las infecciones más comunes, y el método de la madre canguro».

«Este método -describió el organismo- combina el contacto piel con piel con el cuidador principal (normalmente la madre) durante el mayor número de horas posible, utilizando para ello un portabebés o un manto especial, con la lactancia materna exclusiva».

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