A pesar de los fallos arbitrales que perjudicaron a su equipo (el gol mal anulado a Borré, el penal a Nacho Fernández), del empate 1-1 ante Atlético Tucumán que permitió que se le escurriera el título de la Superliga a su River (y terminara en manos de Boca), Marcelo Gallardo asumió una postura equilibrada en la conferencia de prensa post desazón. Aceptando el mal trago con altura, felicitando al clásico rival por la nueva estrella, sin deslindar culpas. “No empecemos a tirar la mierda para otro lado”, dijo, tal vez en el momento más volcánico de su contacto con la prensa.

Incluso dejó una frase contundente, hasta impropia para un entrenador que acumula 11 títulos en seis años al frente del Millonario. “Casi todos los técnicos estamos acostumbrados a perder más de lo que ganamos. Son pocos los privilegiados que ganan más de lo que pierden. No se puede llamar fracaso a toda derrota. No lo pudimos cerrar, lamentablemente”, ofreció una lección.

“El vestuario está golpeado, espero tener palabras para este momento. El miércoles volvemos a jugar por Copa, en un ambiente extraño, sin público, ahora hay que tratar de salir del dolor, de la tristeza, de la desilusión, y el lunes volver a carretear. Lo hemos hecho en otras oportunidades”, buscó movilizar a los suyos.

El buen gesto con Boca

“Felicito a Boca, fue campeón, por algo lo fue, ganó más puntos, ganó el partido que tenía que ganar y nosotros no lo hicimos”.

Su mirada sobre el arbitraje

“No quiero entrar con los árbitros, en este caso a Loustau, me parece uno de los mejores árbitros, o el mejor. En el gol anulado están en buena posición. Ante la duda, pensó que levantando el banderín estaba acertando y se equivocó. En un partido tan decisivo, en una cancha cancha tan decisiva, hay que trata de achicar el margen de error. Cometieron errores como cometemos todos”.

La enseñanza de la derrota

«Tenemos que saber convivir con ganar y perder. No todo el mundo sabe convivir cuando pierde. No empecemos a tirar la mierda para otro lado, con que se equivocó el árbitro. Se aprende todo el tiempo, en la derrota, en la victoria, todo el tiempo. No vamos a cambiar, a tomar una postura diferente de cuando nos tocó ganar. Cuando te toca perder tenés que asumir tu responsabilidad y volver a empezar. El fútbol te da esas posibilidades.

Por qué no pudo ganar los últimos dos partidos

“Si vamos a los dos partidos, los dos merecimos ganar. Con Defensa, tuvimos 25 minutos malos, nos descoordinamos. Defensa manejó la pelota y generó situaciones. En el segundo tiempo lo empatamos y lo pudimos ganar. El empate estuvo bien, pero estaba bien si ganábamos. Y hoy si hablamos de méritos, hicimos más méritos que Atlético. A veces tenés eficacia 100% y otras no. Ellos se hicieron fuertes en el juego aéreo, algo que sabíamos que podía pasar. Nos tocó no ser eficaces y no ganar los partidos que había que ganar”.

Cómo levantar al plantel

«No tenemos un desafío cercano que nos estimule para salir de la desilusión. Volver a jugar el miércoles en un contexto extraño es difícil, sin público, es una buena medida para ver cómo respondemos. La Copa va a ser difícil para nosotros, arrancó difícil. Veremos si podemos convertir esa dificultad para recuperar puntos y posicionarnos en el grupo. Arranca la Copa de la Cuperliga, que es un torneo corto.

Convivir con el dolor del golpe

“Tal vez padezcamos el dolor varios días, pero son cosas normales, no se borra de un día para el otro, en algún momento va a pasar”.

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