Más de 120 personas han muerto en las últimas horas en Europa, la mayoría de ellas en Alemania, debido al fortísimo temporal que ha provocado inundaciones y derrumbes. Los servicios de rescate continúan buscando a decenas de desaparecidos.

En el oeste de Alemania se ha confirmado hasta ahora la muerte de 103 personas, en lo que es la peor catástrofe natural de este país desde el fin de la guerra.

Por su parte, Bélgica pagó un alto coste, con al menos 20 fallecidos y otros 20 desaparecidos, según el último balance del gobierno que decretó una jornada de duelo nacional el 20 de julio.

«Estas son las inundaciones más catastróficas que nuestro país haya conocido jamás», dijo el primer ministro belga Alexander De Croo.

Las intensas lluvias sorprendieron a los habitantes y algunos quedaron atrapados por las riadas y desbordamientos de ríos, que sembraron desolación y miedo a su paso. Además de Alemania y Bélgica, Luxemburgo, Holanda y Suiza también sufrieron importantes percances materiales.

«Hemos vivido aquí durante más de 20 años y nunca habíamos visto algo así», relató a la AFP Hans-Dieter Vrancken, un residente de 65 años de Schuld, un municipio del estado de Renania-Palatinado que quedó en gran parte destruido. «Es como la guerra», agregó.

Por las calles de los municipios de Ahrweiler, parecía que hubiera pasado un tsunami: las calles y numerosas casas están sumergidas, hay edificios que se han hundido, los automóviles han sido arrastrados, los árboles, arrancados.

«A las 23:30 había solo un poco de agua, a la 1 de la madrugada, todo estaba sumergido. Nuestro apartamento, nuestra oficina, las casas de los vecinos… Todo se inundó en apenas 15 minutos», dijo a la AFP Agron Berischa, vecina de esta zona.

«Estimamos que puede haber 40, 50 o 60 desparecidos. Cuando hay personas que no dan señales de vida durante mucho tiempo se teme lo peor», declaró el ministro regional de Interior de Renania-Palatinado, Roger Lewentz, a la cadena de televisión SWR.

Cerca de 1.000 soldados fueron movilizados en Alemania para ayudar en las operaciones de rescate, evacuación y limpieza de las ciudades. También deben empezar las tareas de reparación de conductos de gas o de cable telefónico, inservibles en muchos lugares.

El director general de la asociación alemana de ciudades y municipios, Gerd Landsberg, dijo que es una catástrofe de una magnitud desconocida.
Estas lluvias han situado la cuestión del cambio climático en el centro de la campaña electoral alemana, donde se celebrarán comicios legislativos el 26 de septiembre, tras los cuales Merkel dejará el cargo.

A menos de dos meses y medio para las elecciones, los diferentes candidatos lanzaron promesas al respecto. El presidente alemán, Frank-Walter Steinmeier, instó este viernes a «comprometerse con decisión» en la lucha contra el cambio climático.

Asimismo, la presidente de la Comisión Europea, la alemana Ursula von der Leyen añadió que las inundaciones confirman lo que dice la ciencia sobre el calentamiento climático.

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