El Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos (Acnudh) informó este martes que casi 307.000 civiles murieron a raíz de la guerra en Siria, que empezó en 2011 al calor de la Primavera Árabe pero con el paso de los meses se convirtió en un conflicto que involucró organizaciones armadas, mercenarios extranjeros y grupos extremistas como Estado Islámico (EI).

«En los últimos 10 años, la población civil se llevó la peor parte del conflicto con un total de 306.887 muertos, según estimaciones», dice el informe de Acnudh.

El análisis abarca el período de marzo de 2011 a marzo de 2021, precisó el organismo.

El número incluye solamente una parte de todas las bajas civiles y no contempla informes sobre el número de personas fallecidas por efecto indirecto del conflicto, como la falta de acceso a artículos y servicios esenciales, informó la agencia de noticias rusa Sputnik.

«Mientras el conflicto no termine existe un riesgo continuo de muertes civiles. Por lo tanto, es crucial que todos los países, las Naciones Unidas y la sociedad civil utilicen todos los medios posibles para poner fin al conflicto y apoyar una transición pacífica», destacó Acnudh en su informe.

Siria vive desde marzo de 2011 un conflicto en el que las fuerzas gubernamentales se enfrentan a grupos armados de la oposición y a organizaciones extremistas.

Las autoridades sirias intentan negociar una solución política que incluya el retorno de los refugiados a través de dos plataformas: en Ginebra, auspiciadas por la ONU, y en Astana, copatrocinada por Rusia, Turquía e Irán.

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