El número de muertos por la represión de la junta militar en Birmania supera los 300, la mayoría de ellos por disparos de las fuerzas de seguridad, mientras aumenta la condena internacional contra los militares golpistas con nuevas sanciones de EEUU y Reino Unido.

La represión violenta de las protestas ha continuado este viernes, con al menos tres muertos en las últimas horas tras la sangrienta jornada de la víspera, en la que murieron 12 civiles en varias ciudades del país, según el recuento del diario digital Myanmar Now

Comparte esta noticia