Al menos 110 civiles murieron en la matanza de la organización yihadista Boko Haram en un poblado del noroeste de Nigeria.

Ocurrido en la  comunidad agrícola de Zabarmari (poblado de Koshebe, estado de Borno), se trata de crímenes más brutales hasta el momento cometido. Unos hombres armados en motocicletas abrieron fuego y las degollaron y decapitaron a trabajadores de un campos de arroz.

El coordinador humanitario de Naciones Unidas en Nigeria, Edward Kallon, ha informado además de que un número indeterminado de personas han resultado heridas y que ha recibido informaciones de que varias mujeres del poblado «podrían haber sido secuestradas«.

«Si se quedan en casa se mueren de hambre, y si salen a cultivar les matan los insurgentes», ha lamentado el gobernador, presente en los funerales, en declaraciones al diario nigeriano Premium Times.