Una mujer embarazada fue hallada asesinada con un cable alrededor del cuello y al menos 11 puñaladas y su pareja y presunto femicida apareció colgado de una soga, en un aparente femicidio seguido de suicidio ocurrido en una casa de la localidad bonaerense de Gregorio de Laferrere, en el partido de La Matanza, donde un niño de 4 años, hijo de la víctima, permaneció encerrado dos días, informaron este lunes fuentes judiciales y policiales.

El hecho fue descubierto alrededor de las 18 ayer en una vivienda de la calle Fournier al 4000 de la mencionada localidad del oeste del conurbano, desde donde una mujer llamó al 911 y convocó a la policía preocupada porque desde el viernes no tenía contacto con su hermano adicto a las drogas y el alcohol y temía que haya ocurrido algo malo.

La pareja -cuyas identidades se reservan para resguardar al menor de edad- vivía en una construcción que alquilaba en la planta alta de la mencionada vivienda, y que contaba con una habitación, un living y un baño.

Al ingresar el personal policial a la propiedad, el primer cadáver que encontró en el living fue el de la mujer de 30 años y quien cursaba el sexto mes de embarazo.

El cuerpo de la mujer estaba tendido en el piso, vestido con una remera y ropa interior, con un cable del servicio de internet alrededor del cuello y manchas de sangre, ya que los peritos luego detectaron que la víctima presentaba al menos 11 puñaladas en la zona del pecho.

En el fondo, al lado de la cocina, apareció el cadáver del hombre, de 36 años y nacionalidad boliviana, colgado de una soga desde un caño del termotanque.

Voceros judiciales indicaron a Télam que, a partir de la evidencia hallada en el lugar, se pudo reconstruir que el hombre tuvo un primer intento de suicidio al colgarse con un cinturón que se le cortó por su propio peso.

«Primero se colgó con un cinto que no resistió. Tenía los golpes de esa primera caída. Pero después logró suicidarse en el segundo intento», dijo a Télam un investigador judicial.

La policía luego encontró encerrado en la única habitación de la vivienda a un niño de 4 años con signos de deshidratación, por lo que fue trasladado de urgencia a un centro asistencial donde se le brindó asistencia médica y psicológica, ya que estuvo al menos 48 horas en la casa junto a los cuerpos.

Si bien en un principio las fuentes policiales habían informado que el niño era hijo de la pareja, voceros judiciales aclararon a Télam que sólo era hijo de la mujer, que estaba en buenas condiciones y que ya fue entregado a su padre.

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