Hugo Javier Gentili, de 46 años, fue encontrado culpable por cometer el delito de abuso sexual simple agravado a su propia hija. El juicio comprobó que la joven había sido abusada sexualmente y violada por su padre desde que tenía 10 años. En las últimas horas, el Tribunal Oral en lo Criminal y Correccional N° 10 condenó al acusado a pasar los próximos 25 años en prisión.
 
Por su parte, el fiscal de la causa, Oscar Ciruzzi, sentenció que no había dudas de lo ocurrido y que el relato de la joven también fue sustentado por los informes psiquiátricos. Además, al cierre de la etapa de alegatos, el fiscal afirmó: “Es una de las conductas más aberrantes que he visto a lo largo de la trayectoria judicial y no hay atenuantes posibles para su conducta más allá de su falta de antecedentes”.
La joven que fue abusada por su padre aseguró que ella se resistía a los intentos de su padre.
En su relato, la joven que fue abusada por su padre declaró que pese a su corta edad, ella siempre se resistió a los sometimientos que este le realizó desde 2007 a 2010. En su declaración, la víctima aseguró que padre la callaba aduciendo que si gritaba iban a molestar a su madre que se encontraba atravesando una enfermedad. Además, la hija de Gentili relató que su padre la amenazaba de que “iba a matar a todos” si ella hablaba y describió como su padre la sometía: “Me besaba en la boca y me decía que en Italia se hacía así”.
Sumado a eso, la joven hizo referencia a su padre como un manipulador y aseguró que el siempre se aseguraba que sus gritos no se escuchen incluso en los hoteles alojamiento a donde la llevaba para violarla. Los ataques sexuales fueron creciendo con el tiempo y la víctima no encontraba escapatoria: “A veces no le decía nada porque pensé que mi vida iba a ser siempre así, que nací con esta maldición y que me iba a morir así”.
En julio de 2017, la hija de Gentili logró contarle a su madre lo que sucedía y juntas fueron a realizar la denuncia. En aquel momento, Gentile logró escapara y, aún estando prófugo, se las ingeniaba para llamar a su hija y amenazarla. Según el fiscal Ciruzzi, en dichos llamados telefónicos el victimario admitió los hechos y acusó a su hija de que “ella lo buscaba”.
 
En Cámara Gesell, el hermano menor respaldó el relato de su hermana dado que el mismo había sido testigo de los abusos. Además, algunas compañeras de colegio de la víctima dieron crédito de los manoseos de Gentili a su hija incluso cuando la iba a buscar al colegio.
Gentili fue detenido en junio de 2018 en un refugio en Asunción, Paraguay. Meses después el acusado fue sometido al correspondiente proceso judicial que definió en las últimas horas una condena a 25 años de prisión./RadioMitre
Comparte esta noticia