El Milan mantiene su perfecto andar en la Serie A y tomó envión con una victoria que puede terminar siendo fundamental en su presente campaña: derrotó 2-1 al Inter como visitante y quebró una racha de 10 años sin triunfos en el clásico. La gran figura fue Zlatan Ibrahimovic.

El sueco se despachó con un doblete que aseguró el cuarto triunfo consecutivo (sobre cuatro cotejos disputados) en lo que va de liga italiana. Además, cosechó su cuarto grito en apenas dos partidos, ya que había estado ausente en los dos anteriores tras haberse contagiado el coronavirus.

Al minuto 12, a través del rebote en un penal que fue atajado por el esloveno Samir Handanovic, Zlatan abrió la cuenta para la visita en el Giuseppe Meazza. Apenas tres minutos más tarde empujó la pelota como centrodelantero tras el buscapié del portugués Rafael Leao.

Relativamente rápido reaccionó el Neroazzurro, que por medio de su goleador Romelu Lukaku acortó la brecha. El belga facturó en una jugada similar a la del segundo gol del Milan, apareciendo por el segundo palo y conectando un centro rasante del croata Ivan Perisic. Los dirigidos por Antonio Conte, que contaron con el argentino Lautaro Martínez, intentaron llevarse por delante a su rival aprovechando el envión anímico del descuento, pero el resultado no se movió.

En el complemento y, sobre todo en los minutos finales, los interistas contaron con algunas chances claras para al menos rescatar un punto. Inclusive el árbitro Maurizio Mariani sancionó un penal por una supuesta infracción de Gianluigi Donnarumma sobre Lukaku que, tras la revisión del VAR, no decretó porque había posición adelantada del delantero (además de que las repeticiones demostraron que el belga había fingido la falta).

Jornada perfecta para el Milan: único líder con puntaje perfecto y con Ibrahimovic entre los máximos artilleros de la tabla (también tienen 4 gritos el Papu Alejandro Gómez de Atalanta, el Chuky Hirving Lozano del Napoli y Lukaku). El resultado adverso privó al Inter de escalar al máximo escalón de la liga italiana, del que se hubiera apoderado en soledad hasta las presentaciones del Sassuolo y la Juventus.

¿El extra? Hacía 10 años que el Milan no le ganaba al Inter como visitante, con seis derrotas y apenas tres empates. Paradójicamente la última alegría en esa condición había sido gracias a un tanto de Ibrahimovic, quien el 14 de noviembre de 2010 sentenció el 1-0 para los rossoneros por la primera ronda de la temporda 2010/2011. Al sueco de 39 años, que militó tres años en el Inter (de 2006 a 2009) poco le importó su pasado y celebró como el más fanático de los tifosi de Milan.