Mitre sigue sin levantar cabeza y volvió a decepcionar ante su gente. Esta noche de lunes, perdió ante Platense como local por 1 a 0 y acentuó su mal momento con la tercera derrota sucesiva en el campeonato de la Primera Nacional.

De esta manera, fue el último partido de Gabriel Gómez al frente del «aurinegro», que quedó con 13 puntos y se aleja de los puestos de clasificación.

Parecía que la noche iba a ser diferente para Mitre. Arrancó bien, teniendo la pelota en su poder y con un disparo apenas desviado de Guilermo Farré, apenas comenzado el juego. Pero era solo una insinuación, ya que el equipo seguía careciendo de juego. Platense hizo su planteo inteligente, metido en su campo para salir de contragolpe y avisó con un cabezazo del ex Mitre, Gastón Suso, que fue a parar a las manos del arquero Luis Ojeda.  

Al local le faltaba uno que se ponga el equipo al hombro, que haga jugar a sus compañeros, pero otra vez el partido de Diego Auzqui fue paupérrimo. En este sentido, volvió a carecer de ideas el «auri», aunque por tramos se vio otra actitud. Tal es así, que lo mejor del local pasaba por las proyecciones de Ceballos y alguna que otra pincelada de Verdugo, uno de los mejores ante tantas imprecisiones.

Después no pasó más que ello, Mitre resolvía mal siempre cada aproximación y siguió sin crear situaciones claras, el déficit más grande en este campeonato.

En el complemento, volvió a tener la pelota en su poder el elenco de Gómez, sin embargo, se fue desinflando de a poco. Pese a las variantes introducidas en el anfitrión, dentro de un juego muy trabado, todo fue más de lo mismo. Abusó de pelotazos el local, mal en la marca y muy poco para rescatar. Para el colmo de males, a los 24 minutos, pelotazo largo de la defensa visitante, el ex Central Córdoba: Javier Rossi peinó el balón, la defensa del «auri» volvió a fallar y Joaquín Susvielles quedó mano a mano con Ojeda y definió con calidad para el gol del «calamar» (1-0).

Este fue otro mazazo anímico para Mitre, los nervios y las imprecisiones fueron el común denominador. También apareció la impaciencia de la gente.

El “Calamar” manejó a voluntad el balón, y le creó tres chances claras más para golear, pero falló también arriba.

Otra noche para el olvido y una nueva derrota en casa. Ya preocupa y bastante este presente. Otro nivel pobrísimo del «auri», que sigue fallando mucho en la delantera, dejando una imagen desdibujada de un presente caótico.

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