Jóvenes mujeres de los parajes Elsita, El Hoyo, Tituyo y María Angélica trabajan para recuperar saberes ancestrales sobre la utilización de frutos del monte en la fabricación de alimentos artesanales.
 
El grupo presento un proyecto en la convocatoria de jóvenes rurales y dentro del INTA se articula con el proyecto estructural MBGI I514 «Valor agregado provenientes de MBGI con calidades diferenciadas incorporado y basado en la producción de productos forestales no maderables”. Asimismo, se trata de integrantes de familias que son acompañadas por INTA Quimilí a través del ProHuerta.
 
De los primeros encuentros de intercambio surgió la necesidad de mejorar las condiciones de cocción de los alimentos. Lo que tradicionalmente se hace es cocinar a fuego en el piso y en esta situación la persona se expone al humo y al calor, además de adoptar una postura inadecuada para su bienestar.
 
En la búsqueda de una alternativa para mejorar esta situación, solicitamos la colaboración de Miguel Almaraz perteneciente a la Asociación de Fomento Comunal El Hoyo, quién nos enseñó a construir una cocina ecológica.
 
La misma se armó con materiales encontrados en el lugar y se utilizó barro como principal componente para su construcción. La cocina tiene la particularidad de que permite la cocción de alimentos en una postura erguida, sin entrar en contacto con el humo y el calor del fuego.
 
Un tema no menos importante, es que se utiliza menos leña porque es más eficiente en el aprovechamiento del calor y se pueden utilizar chamizas (ramitas), de más fácil recolección.
 
Agradecemos el apoyo de las Comisiones Municipales de Lilo Viejo-Patay y Libertad y la Asociación de Fomento Comunal El Hoyo.
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