Un coche fúnebre que se trasladaba por la Ruta 22, a la altura de Senillosa, provincia de Neuquén perdió el ataúd con un cadáver y el cuerpo quedó tirado en el medio del asfalto. La situación se viralizó en las redes sociales luego de las fotos de los automovilistas que pasaban por el lugar.

Desde la Cooperativa de Plottier informaron luego que se trató de un accidente producto de la obra de ampliación de la ruta que lleva años sin terminar. «Hubo un desvío, se desprendió la camilla y ocurrió», indicaron sin mas precisiones, según informó el sitio mejorinformado.com.

La dantesca y macabra situación provocó el corte de la ruta durante un largo rato.

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