“Rezando y enviando buenas energías para que encuentren a todxs. Qué tragedia”, escribió Eugenia China Suárez en una Instagram Story, sobre una dramática postal: la del edificio que este jueves se derrumbó en Miami. Pero lo más destacado está en el pie de esta imagen. Y es un envío de cariño para la pareja de actores que estuvo en el accidente y se salvó de milagro: Gimena Accardi y Nicolás Vázquez.

Es que Gimena y la China Suárez supieron entablar una estrecha amistad cuando eran adolescentes, durante las grabaciones de la tira Casi Ángeles. El vínculo perduró en el tiempo más allá de este trabajo, al punto tal de que la actual pareja de Benjamín Vicuña iba a la casa de Nicolás Vázquez -también parte del elenco de la ficción de Cris Morena- y su pareja, para comer con ellos y pasar tiempo juntos. Hasta que, en un momento, la relación se cortó.

Los fans de Casi Ángeles se vieron sorprendidos cuando, a fines de 2017, Accardi contó públicamente que estaba distanciada de la China tras la muerte de Santiago Vázquez, hermano de Nicolás, ocurrida en 2016. “Se comportó de una forma que no esperábamos con respecto a un tema que para nosotros es muy fuerte, triste y delicado, como fue lo de Santi. No estuvo, no contuvo de la forma que lo esperábamos y de la forma en que nosotros sí estuvimos incondicionalmente con ella en las buenas y en las malas. Sobre todo en las malas”, explicó Gimena.

Por eso este viernes sorprendió el posteo de la China en su cuenta de Instagram, que también contó con este texto: “Escucho tu audio una y otra vez y no puedo creer de lo que se salvaron”, expresó Eugenia haciendo alusión al dramático testimonio que Vázquez publicó tras lo ocurrido. Y después de arrobar a ambos, Suárez cerró su mensaje con un elocuente: “¡Gracias a Dios!”.

El audio al que China se refiere comenzaba con la voz de Vázquez diciendo lo siguiente: “Quiero mandar este audio para intentar darles tranquilidad y agradecer la preocupación. La verdad es que seguimos todavía en shock”. El actor se encontraba junto con Gimena en el edificio de Miami que se derrumbó -provocando al menos un muerto-: ambos lograron escapar, segundos antes de que la estructura se viniera abajo.

“Vivimos un momento muy fuerte con Gime. Veníamos de cenar, estacioné el auto como siempre en la cochera, escuchamos un ruido muy muy fuerte, pero no llegamos a entender qué pasaba. Y en diferencia de 6, 7 segundos que subimos al ascensor, se movió el ascensor, parando en el lobby como siempre, y arrancó una polvareda muy fuerte, un estruendo muy fuerte como si fuera… no entendíamos qué pasaba. Si era un tornado, un ataque, lo más parecido a lo que es una película”, describió Nicolás.
“Empezamos a correr, junto con tres o cuatro personas más, no éramos muchos, que estaban desbordados por los nervios, obviamente. Y ahí recién entendimos que se había caído parte de lo que era el estacionamiento: muchos autos hundidos, alarmas sonando. Gime me hace caer en la cuenta de lo cerca que habíamos estado de no contarla. Y pasan entre dos y tres minutos más de no entender bien, en un estado de shock que estábamos viviendo, y ahí le digo a la gente, porque estaba muy nerviosa, y a Gimena, principalmente, que cruzáramos. Ahí se escucha un estruendo imposible de relatar: no lo habíamos escuchado nunca en nuestras vidas, era como en las películas, como si fuera una especie de terremoto, de ataque, de… no sé. Lo que ven en las imágenes”, manifestó el actor y productor.

“Nosotros no vimos mucho, pero hay una imagen que muestra como que cae el edificio. En ese momento no éramos conscientes de lo que estaba pasando, sí teníamos una nube de polvo tan grande, junto con el ruido, que no nos podíamos ver. Estábamos uno al lado del otro y no nos podíamos ver”, agregó Nicolás.

“Ahí es donde corremos desesperadamente y Gime se golpea contra un árbol, una palmera, así, muy fuerte, y le sale como un huevo muy grande en la cabeza. Me asustó porque fue instantáneo, con mucha sangre, no sangre para afuera, sino como si fuera un… no sé, yo no soy médico, pero como si fuera un huevo, un coágulo, no sé cómo llamarlo. Se hizo un silencio. Nos encontramos todos llenos de escombros. Los vecinos empezaron a salir a auxiliarnos con lo que había, con agua. Vino la policía, los bomberos. Y bueno, todo lo que ya saben”, cerró con su testimonio.

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