Noruega rindió hoy un emotivo homenaje a las víctimas del tiroteo que ocurrió el sábado en el exterior de tres bares del centro de Oslo. El hecho dejó dos muertos y 21 heridos y obligó a cancelar la marcha del orgullo Lgtbiq+.

«Las balas no pueden matar al amor», manifestó el jefe de la Iglesia protestante, Olav Fykse Tveit, durante una ceremonia en honor a los fallecidos ofrecida en la catedral de Oslo.

«Oslo está de luto y todo el país está conmocionado por el ataque, que ha golpeado especialmente a los homosexuales que se habían reunido para celebrar el Orgullo», había expresado el sábado la Iglesia en un comunicado.

El atacante fue detenido, y la Policía y los servicios de inteligencia abrieron una investigación por un «acto terrorista islamista». El hecho se produjo en el exterior de un pub, en un momento de fuerte movimiento debido a los festejos del Orgullo gay.

El atacante continuó disparando delante de un club gay aledaño, en pleno centro de la capital noruega, que estaba repleto de gente. Dos hombres de entre 50 y 60 años murieron y otras 21 personas resultaron heridas.

El presunto autor del tiroteo es un noruego de origen iraní de 42 años, conocido por los servicios de inteligencia interior, también encargados de antiterrorismo, e identificado por los medios locales como Zaniar Matapour.

Tras el atentado, la marcha del Orgullo Lgtbiq+ fue anulada, y como muestra de solidaridad, se colocaron banderas de arcoíris cerca del lugar del ataque. Respecto a los motivos, aún se desconoce si el ataque fue por razones ideológicas, religiosas o si se trata de un crimen de odio contra la comunidad homosexual o el acto de un desequilibrado./FiloNews

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