La ciudad de Nueva York planea quitar a los automóviles, en la legislatura que acaba de comenzar, un 25 % del espacio urbano para dárselo a usos públicos entre los que están los carriles de autobús o de bicicletas, nuevos espacios peatonales, zonas verdes y aceras más anchas.

«No nos gusta hablar de ‘cerrar calles’, es lo contrario: abrirlas para el uso peatonal y público», precisa en entrevista con Efe el comisionado de Transportes, Ydanis Rodríguez, nombrado por el nuevo alcalde Eric Adams, quien asumió su mandato el pasado 1 de enero.

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