La vida tiene períodos. Hay picos buenos y otros no tanto. Cuando se escala para abajo y todo tiembla, los problemas pasan de ser un tema secundario a resolver para convertirse, en gran parte de los casos, en causas a superar dado que repercuten directamente en la salud. Así reveló en un impactante y profundo video un ex actor de Patito Feo, Santiago Talledo, al realizar un descargo en Instagram TV de 23 minutos en el que confesó todos los problemas de salud con los que se enfrentó desde 2002 y que se hicieron más notorios en la época de la tira infanto-juvenil en 2007..
El actor millenial agarró la línea de tiempo y viajó al pasado por unos minutos para contarle a sus seguidores el extremo cuadro que lo arrinconó a la absoluta depresión y desesperación. “Tenía anorexia nerviosa, no podía comer prácticamente o al menos no en lugares que estén fuera de mi casa. No podía tragar, todo me quedaba atorado en la garganta y era puramente emocional”, comenzó contundente en su estremecedor relato.
Luego, explicó las causas. “Era mucho lo que me pasaba. Yo en aquellos tiempos me callaba muchas cosas que pensaba, tenía que ocultar a mis parejas y no podía decir que yo era gay, porque la sociedad no me lo permitía”. Por supuesto hoy las épocas cambiaron y en un marco de constante lucha por la comunidad LGTB todas aquellas personas que se etiquetan “homosexuales” tienen un amparo social y mediático, que antes no tenía lugar ni en los ámbitos privados ni en los públicos. El tema fue evolucionando aparentado con el cambio cultural en los últimos años y es un punto que hoy muchos pueden festejar.
Su relato vino a cuentas de muchos mensajes que le mandaron, distintas personas, en sus redes sociales pasando por casos extremos de bajón emocional, la enfermedad de la anorexia e incluso gente que advertía no encontrarle un sentido a la vida por un cúmulo de problemas, hecho del cual dejó un mensaje claro: “No quiero que se dejen caer y que piensen que no pueden más, porque siempre se puede y muchísimo más de lo que pensamos. Yo también recuerdo haberle dicho a mi mamá que no quería seguir viviendo y en ese momento yo creo que no era ni consciente de lo que decía. Todo eso que sufrimos, lo transformamos en algo mucho más grande”.
