Diego Maradona sigue gambeteando en una vida llena de adrenalina. Ahora el rival es su propia salud, a la que ya le metió un par de goles (y sí, también sufrió patadas casi como la de Andoni Goikoetxea). La nueva buena tiene que ver con su posoperatorio, el que juega como un Mundial y está a punto de ganarlo. Leopoldo Luque, su médico personal y quien estuvo en la operación del pasado martes, contó que la recuperación viene muy bien y que el Diez ya pidió irse. Claro, no podía ser de otra manera.

«La evolución sigue siendo muy buena. Como novedad el día, le hicimos la tomografía de control que fue excelente, estamos muy contento y él está con muchas ganas de irse. La idea es controlarlo un día más, ya se siente en condiciones de alta, hablamos con los médicos de terapia también lo ven en condiciones de alta, pero mi idea es mantenerlo un día más», explicó Luque desde la puerta de la Clínica de Olivos, después de ver a Diego y charlar con el equipo de médicos.

Maradona se siente tan bien que ya quiere dejar la habitación y volverse a su casa. Es más, su recuperación le da el visto bueno. Sin embargo, por control y precaución, la idea de Luque es tenerlo al menos hasta el viernes en la Clínica. «La verdad es que estamos muy contentos, él puede caminar, habla conmigo y se lo nota mucho más claro. Obviamente es muy temprano, pero la recuperación es excelente para nosotros», agregó.

La palabra del doctor Leopoldo Luque:

«Quiere irse, lo retuvimos, tratamos de convencerlo por una cuestión de control, pero puede llegar incluso a irse. Esperemos que se quede hasta mañana, no hay que trasladarlo a ningún lado. Es un posoperatorio muy bueno en un paciente que vemos con buena recuperación. Obviamente cuando se vaya de alta va a haber controles en su domicilio».

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