El futuro de la relación entre la Argentina y Venezuela marcó un contrapunto entre los dos principales candidatos a Presidente en el debate realizado anoche en Santa Fe. Mauricio Macri fue terminante en calificar al régimen de Nicolás Maduro como una dictadura. Para graficar su postura, recordó su decisión reciente de reconocer como embajadora del país caribeño a Elisa Trotta, representante de Juan Guaidó en Buenos Aires.

Fernández tomó distancia. Dijo que son los venezolanos quienes deben resolver sus problemas internos y deslizó la posibilidad de que el gobierno envíe soldados argentinos para respaldar una intervención militar propiciada por los Estados Unidos.

De acuerdo a su visión, los dichos de Alberto Fernández surgen ante la imposibilidad que tiene de pronunciarse categóricamente en contra de la dictadura porque su compañera de fórmula, la ex presidente Cristina Kirchner, mantiene negociaciones con Maduro y con Raúl Castro . “Entonces, como no puede decir eso, saca esta pavada de que van a mandar tropas y que van a invadir Venezuela”, planteó en diálogo con radio Mitre.

Pichetto descartó de plano la posibilidad de una intervención armada. Argentina -aseguró- va a continuar presionando junto a Estados Unidos, Brasil y el Grupo de Lima para que Maduro se retire y haya democracia libre en Venezuela.

En el mundo de hoy, las consecuencia de actos estúpidos, como seguir teniendo vinculaciones con esa dictadura de narcotraficantes y cubanos que ocupan la policía secreta y que trabaja y dominan prácticamente el escenario represivo de Venezuela, se paga con el aislamiento”, sentenció.

Y agregó: “Hasta el Mercosur está en riesgo en términos de una vinculación que quiera volver al espíritu bolivariano. Y eso nunca lo dijo Fernández porque no lo puede decir, entonces inventan esta de que vamos a mandar soldados”.

A modo de referencia geopolítica, Pichetto recordó: “Hay que mantenerse en línea con Brasil, con Estados Unidos, con el acuerdo de Lima… con los países que en la gran mayoría opinan lo mismo. España, hasta Rusia está abandonando ese régimen oprobioso que mata gente. Ahora, el problema es que la señora sigue hablando con Maduro y con Castro. La injerencia cubana en Latinoamérica nuevamente con la rehabilitación de las FARC es un tema complicado”

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