El Tribunal Oral en lo Criminal N°1 de Dolores ordenó este mediodía que se investigue a Juan Pedro Guarino y a T.C (conocido a lo largo del desarrollo de la causa como “el rugbier número 11, de 17 años al momento del hecho) por los delitos de falso testimonio, tal como habían sido solicitado los fiscales acusadores en su alegato.
Los jueces María Claudia Castro, Emiliano Lazzari y Christian Rabaia hicieron lugar al planteo de los fiscales Juan Manuel Dávila y Gustavo García para que se extraigan copias de la causa y se inicie una investigación para establecer si los dos jóvenes mintieron en sus declaraciones. Guarino, cabe recordar, fue un imputado original en la causa y luego fue sobreseído por falta de pruebas.
Sobre Guarino y T.C, los fiscales sembraron dudas por su declaración como testigos, ya que supuestamente omitieron brindar detalles sobre lo que pasó estando ambos en el lugar de los hechos, a pesar de que Guarino marcó fuertes diferencias con sus supuestos ex amigos. Luego, le entregó una carta a los padres de Báez Sosa. Hay que recordar que ambos testigos fueron citados por la defensa de los rugbiers, liderada por el letrado Hugo Tomei.
Guarino, dijo que vio una pelea, pero que se fue del lugar sin precisar detalles y aseguró que no pudo ver nada de la golpiza que le dieron a Fernando.
Además, en todo momento sostuvo que los rugbiers eran recurrentes en generar peleas y que “estaba cansado” de que eso ocurriera.
En el fallo del TOC N°1 se lee que Guarino, cuando declaró como testigo, relató que sus padres no querían que fuera a Villa Gesell con los condenados debido a que conocían el gusto de los jóvenes de Zárate por generar peleas en discotecas.