El diputado nacional y probable ministro de Desarrollo Social del presidente electo Alberto Fernández, Daniel Arroyo, afirmó que convocarán a dirigentes opositores a formar parte del plan contra el hambre que se instrumentará en los primeros meses del próximo gobierno.

Al respecto afirmó que «lo que resuelve la grieta es el trabajo» y que «cuando hay políticas públicas el debate pasa a ser cómo mejorarlas».

«Queremos incorporar gente de la oposición y de otros partidos porque en esto hay que eliminar la discusión electoral», afirmó Arroyo esta mañana a radio Mitre.

También dijo que sumarán a dirigentes de organizaciones y movimientos sociales que, aseguró, «son parte de la solución» y con quienes dijo tener un «contacto permanente».

«Creo que el gobierno de Alberto (Fernández) va a ser un gobierno de diálogo y de capacidad de gestión. El plan contra el hambre genera un consenso entre todos los sectores«, afirmó el ex ministro de Desarrollo Social de la provincia de Buenos Aires.

Según Arroyo, los pilares fundamentales del plan serán garantizar un acceso a los alimentos básicos a los sectores más vulnerables y bajar los precios de una canasta básica de alimentos que incorpore todos los nutrientes necesarios.

«Vamos a arrancar con las madres de chicos menores de 6 años y con la gente que organiza comedores, a los que se les dará una tarjeta que permitirá comprar solo alimentos, y no extraer dinero», explicó Arroyo.

También dijo que sumarán a dirigentes de organizaciones y movimientos sociales que, aseguró, «son parte de la solución» y con quienes dijo tener un «contacto permanente».

«Creo que el gobierno de Alberto (Fernández) va a ser un gobierno de diálogo y de capacidad de gestión. El plan contra el hambre genera un consenso entre todos los sectores», afirmó el ex ministro de Desarrollo Social de la provincia de Buenos Aires.

Según Arroyo, los pilares fundamentales del plan serán garantizar un acceso a los alimentos básicos a los sectores más vulnerables y bajar los precios de una canasta básica de alimentos que incorpore todos los nutrientes necesarios.

«Vamos a arrancar con las madres de chicos menores de 6 años y con la gente que organiza comedores, a los que se les dará una tarjeta que permitirá comprar solo alimentos, y no extraer dinero», explicó Arroyo.

Arroyo dijo sentirse alarmado por la caída sostenida del consumo de leche ya que es «el más bajo en 29 años», y por el aumento de demanda en comedores y merenderos.

«Actualmente hay 8 millones de personas que reciben asistencia alimentaria en el país. De esas, el 20 por ciento tienen chicos menores de 6 años. Arrancaremos por ahí», afirmó Arroyo.

Por otra parte, garantizó que a diferencia de la Asignación Universal por Hijo, las tarjetas «no será para extraer dinero» sino «un adicional» para gente que ya asiste a comedores y que habrá «un observatorio en tiempo real para seguir la evolución del plan».

A su vez, sostuvo que será parte fundamental del proyecto reconvertir planes sociales en trabajo, por eso es que el plan será también «un gran plan de empleo» en cinco sectores: construcción, producción de alimentos, textil, economía del cuidado y reciclado.

«Una parte de esta gente conseguirá trabajo y otros necesitan ayuda para conseguir máquinas y trabajar por su cuenta», analizó Arroyo.

«El vincular planes sociales y trabajo es compartida con todos. Hay que trabajar con muchos sectores», afirmó Arroyo.

Y concluyó: «Me parece que si encaramos realmente un esquema de combatir el hambre como prioridad, empezamos a avanzar y discutir como se hace, vamos a lograr resultados». 

Comparte esta noticia