De esta manera, absorberá toda la carga mala de tu cuerpo y se respirará armonía dentro del hogar.
Lo primero es agarrar un vaso, de preferencia translúcido y que esté en perfectas condiciones. Ahora, llená el vaso en la canilla y verifica que esté lo más fresca posible.
También se puede usar agua que acababas de hervir y se enfrió con el tiempo o agua bendita. Una vez que ya tengas tu vaso con agua listo, ponlo debajo de tu cama.
¿Puede ser en cualquier lugar? Lo recomendable es que esté ubicado en el centro, justo a la altura de tu estómago. Se aconseja el uso de guantes para evitar que el vaso no tenga ninguna mancha ni tampoco huellas de los dedos.
Al día siguiente bota el agua y lava el vaso para que lo vuelvas a utilizar. Te aseguramos que gozarás de un descanso pleno y te sentirás liberado de las malas energías./MinutoUno