“En México tuvimos una experiencia entre 2008 y 2011 con una ola de delitos muy fuertes que fue mutando. El narcotráfico empezó a infiltrarse en la sociedad. De pronto, nos topamos con que los carteles operan ya en la legalidad con sus empresas, y los hijos de los narcotraficantes van a las mismas escuelas que nuestros hijos, y también son nuestros vecinos no deseados”, dijo Luján Olivas en el programa Radiópolis (Radio 2).

La entrevista del presidente de Ficosec se dio en la previa a una charla de este miércoles en un evento organizado por el Foro Regional Rosario cuyo eje temático es “El rol del sector privado en la seguridad”, donde también disertará Aníbal Pineda, vicepresidente de la Cámara Federal de Apelaciones de Rosario.

Para Luján Olivas, los narcos comenzaron a darle apariencia legal a su dinero a través de “microempresas, donde es difícil de identificar el origen del capital, si es lícito o no. Si bien acá tenemos una ley de lavado de dinero, la vigilancia o su cumplimiento es complicado y hay espacios para que esta gente se involucre en actividades económicas”.

“A Rosario la tenemos ubicada. Tuvimos oportunidad de hablar con gente de allá. Ustedes están pasando un fenómeno que acá nos sucedió hace diez años. Yo soy de Chihuahua, que está en la frontera con Estados Unidos. Y también está Ciudad Juárez. Tenemos un problema muy particular: en las ciudades más pobladas están en disputa dos cárteles, el de Sinaloa y el de Juárez”, concluyó.

A modo comparativo, en el departamento Rosario hubo 214 asesinatos en lo que va del año, según datos del Observatorio de Seguridad Pública. Como nuestra ciudad muchas veces fue mencionada como “la Ciudad Juárez” argentina, sirve informar que en ese territorio mexicano hubo 121 homicidios solo en el mes de agosto, de acuerdo a los datos oficiales proporcionados por la Fiscalía General de Estado. /Rosario3