El fiscal Ariel Rivas continuará investigando la causa en la que tiene imputado por homicidio agravado al jubilado Jorge Ríos, de 71 años, quien mató en julio pasado a un ladrón que lo asaltó en su casa, luego de que el juez de Garantías 2 de Quilmes, Martín Nolfi, consideró que no hubo un trato “humillante” hacia el imputado y rechazó la recusación que había presentado la defensa.

«Las circunstancias expuestas en los considerandos anteriores, no alcanzan para encaminar la cuestión hacia la extrema solución propuesta por los Defensores (Fernando) Soto y (Marino) Cid Aparicio, no logrando los extremos invocados contra el Fiscal patentizar un humillante o degradante trato al procesado Jorge Ríos, ni una pérdida de la objetividad que le es impuesto en su desempeño», escribió el magistrado en la resolución.

Rivas, titular de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 1 del Departamento Judicial de Quilmes, decidió detener a Ríos y entendió que “el ladrón fue baleado en un estado de total indefensión, cuando ya no representaba ningún peligro”, según precisó Télam.

Ríos estuvo detenido en la Comisaría 9° de Quilmes, acusado de homicidio agravado por el uso de arma de fuego por dispararle a Franco Martín Moreyra (26), uno de tres ladrones que ingresó a su casa y lo golpeó salvajemente para robarle. Finalmente, el jubilado fue liberado el pasado 29 de julio.

La recusación estaba basada sobre el presunto “incumplimiento de la Convención Interamericana Sobre la Protección de los Derechos Humanos de las Personas Mayores, a la restricción al acceso y control de pruebas, y a la omisión de acciones concretas de investigación penal ”.

Los abogados mencionaron que Ríos recibió un “trato inhumano y degradante” y denunciaron que, antes de ser indagado, el jubilado estaba esposado en la fiscalía, pese a sus 71 años.

“En las décadas de profesión que llevamos como letrados, es la primera vez que asistimos a un detenido anciano con bastón, esposado, sin presentar el menor peligro para sí ni para terceros, y con personal policial constantemente a su lado”, afirmaron en ese momento los abogados, según informó Télam.

También habían denunciado que la primera noche que pasó en la comisaría preso, Ríos tuvo que “dormir en el piso” de una oficina y que luego de la indagatoria ya lo dejaron en un calabozo donde sufrió una “descompensación” que motivó su traslado al hospital de San Francisco Solano.

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