Una acusación bastante particular se dio en la cárcel del condado de Oklahoma, Estados Unidos, en donde se denunciaron a dos guardias y a su supervisor por crueldad con los presos al obligarlos a permanecer de pie durante horas mientras escuchaban la canción infantil «Baby Shark».

Según informó Buzz Feed, los jóvenes de 21 años, Christian Miles y Greg Butler jr., obligaron a los reclusos a permanecer solos en sus habitaciones esposados a la pared mientras escuchaban el tema de Pinkfong una y otra vez sin parar.

Estas prácticas de repetir la música durante horas es una forma de tortura psicológica usada por agentes de la CIA durante la administración de George W. Bush, según un informe del Comité de Inteligencia del Senado de 2014.

En tanto, Christopher Hendershott, de 50 años y supervisor de los dos guardias acusados, supuestamente estaba al tanto de lo que ambos realizaban y de las quejas de los presos sobre sus conductas hacia ellos.

Es por ello que los tres guardias abandonaron voluntariamente su lugar de trabajo mientras se lleva a cabo la investigación.

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