La represión contra las protestas de Birmania se recrudeció este sábado en Mandalay, la segunda ciudad del país, donde al menos dos manifestantes murieron por disparos de bala de la policía durante una manifestación contra el golpe de Estado de los militares.

Según indicaron a Efe testigos, el primer fallecido es un joven que fue alcanzado en la cabeza, y su cuerpo yacía en el suelo, inerte, sobre un reguero de sangre, mientras que el segundo murió de un disparo en el estómago.

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