Este lunes es un Día D para la economía argentina. El Gobierno Nacional paga al Fondo Monetario Internacional (FMI) US$ 674 millones, que corresponden a la forma en que se definió la refinanciación del crédito por US$ 45.000 millones otorgado oportunamente en 2018 a la administración de Mauricio Macri.

El acuerdo de Facilidades Extendidas (EFF) en curso contempla la continuidad de los vencimientos del stand by firmados en su momento por el expresidente de la Nación, a lo cual le corresponden nuevos desembolsos para calzarlos compensar el pago y un plazo de gracia de cuatro años para repagarlos.

En el marco de este mismo esquema se abonan también el próximo miércoles 1° de febrero US$ 691 millones y así se completarán US$ 1.360 millones en 48 hs.

Entre tanto, durante enero se le giraron al FMI US$ 2.538 millones, sobre un cronograma anual que prevé pagos este año por US$ 20.222 millones.

Las operaciones con el organismo multilateral se dan en momentos en que el diputado Máximo Kirchner pidió renegociar el acuerdo por considerar que su cumplimiento impactará en forma negativa en la vida económica de la Argentina.

Cabe recordar que el hijo de la vicepresidenta, Cristina Fernández, renunció a la presidencia del bloque de diputados en la Cámara Baja cuando se aprobó el pacto en curso.

La queja de Máximo Kirchner se escuchó en un momento clave, porque en los próximos días una misión del FMI llegará a Buenos Aires para auditar las metas comprometidas al 31 de diciembre de 2022.

Según anticipó el Gobierno en distintas oportunidades, los dos objetivos decisivos se habrían sobre cumplido: US$ 400 de reservas por encima de lo acordado y el déficit fiscal primario fue de 2,4% contra el 2,5% firmado.

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