El ex ministro de Ciencia, Tecnología e Innovación, Roberto Salvarezza aseguró este lunes estar «muy contento por lo realizado» durante su gestión al frente de esa cartera, celebró la designación de Daniel Filmus como su sucesor, y aseguró que seguirá trabajando «por la soberanía tecnológica de la Argentina junto a Cristina Kirchner y Alberto Fernández».

«Puse a disposición del Ejecutivo mi renuncia porque sentía que después del domingo (de las PASO) se tenía que poner en la mesa que los funcionarios no están atornillados a la silla sino que le dejan la posibilidad al Presidente que reestructure el Gabinete con libertad», dijo Salvarezza en declaraciones formuladas esta mañana a la FM Urbana Play y a FutuRöck.

En este sentido, entendió que «los cambios que ha buscado el Presidente, son para tener funcionarios con mayor volumen político» y puntualizó: «Mi perfil es más técnico y el de Daniel (Filmus) es más político».

El ministro saliente de Ciencia y Tecnología había puesto a disposición del Poder Ejecutivo su renuncia, la cual fue aceptada el viernes pasado alrededor de las 20 horas, según confirmó Salvarezza.

«De ninguna manera puede calificarse mi caso como una renuncia simbólica; fue una renuncia real», subrayó el ahora ex ministro.

Salvarezza agradeció «la confianza» que el Gobierno tuvo en él como titular de la cartera de Ciencia, Tecnología e Innovación, cargo que asumió en el inicio de la gestión de Alberto Fernández, en diciembre de 2019.

Remarcó además la confianza que tiene en su sucesor y afirmó que Daniel Filmus es «un compañero con el que trabajamos en el mismo espacio político».

«Desde diciembre de 2019, al asumir Alberto Fernández la presidencia de la Nación, nos propusimos como misión fundamental utilizar el conocimiento como una herramienta de transformación que nos permitiera construir una sociedad más justa e inclusiva», posteó luego en su cuenta en la red social Facebook.

En ese sentido, indicó que, «en un mundo globalizado, donde la ciencia y la tecnología son insumos claves para el desarrollo social y económico, se necesita contar con un Sistema Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación (SNCTI) que permita competir con los países más desarrollados».

«Por ello, la primera tarea fue recuperar este sistema luego de cuatro años de abandono que sufrió durante la gestión que nos precedió», continuó Salvarezza en su balance, en el que subrayó haber recibido «un Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación (que había sido degradado a Secretaría), sin políticas, sin financiamiento, lleno de deudas, con una comunidad científica que había sido maltratada y sin futuro para los más jóvenes».

Además, recordó que, «a pocos meses de iniciada la gestión, llegó la pandemia Covid-19 que reveló la importancia de tener un sistema científico que, si bien estaba golpeado, ya había iniciado una recuperación durante los primeros meses de 2020».

«A través de convocatorias, y con inversión por parte del Estado, logramos en tiempo récord desarrollar kits de diagnóstico del virus y de detección de anticuerpos de bajo costo; la elaboración de barbijos de telas antivirales que protegen a millones de argentinos y argentinas; y tratamientos como el suero equino hiperinmune que hoy se utiliza en miles de pacientes moderados y severos», enumeró el saliente ministro.

También mencionó el desarrollo de una «plataforma para secuenciación genómica con más de 100 investigadores e investigadoras trabajando en todo el país» y la conformación de «grupos para evaluar la inmunidad que generan las distintas vacunas que se aplican en la Argentina».

Por otro lado, remarcó que, a partir del relanzamiento del Programa Raíces (Red de Argentinos/as Investigadores/as y Científicos/as en el Exterior), se logró que «45 investigadores e investigadoras argentinos residentes en el exterior volvieran al país entre 2020 y 2021», mientras se evalúan «otras 50 solicitudes».

En su mensaje, Salvarezza afirmó además, que deja el Ministerio «con el convencimiento de que la nueva gestión (a cargo de Filmus) continuará profundizando estas políticas definidas, que sin dudas permitirán la construcción de la Argentina del futuro» y agradeció «especialmente a los trabajadores y trabajadoras del Ministerio por su compromiso y dedicación».

En tanto, en sus declaraciones a distintas radios, durante la mañana, Salvarezza indicó que «las personas que están en el Gabinete las elige el Presidente», afirmó sentirse parte de un «proyecto político» y sostuvo que deja el cargo en manos de Filmus «con muchísimo gusto».

El presidente Alberto Fernández encabezará este lunes a las 16 en la Casa Rosada el acto de juramento de los nuevos funcionarios que lo acompañarán en su gestión.

Salvarezza anunció además que «probablemente» ocupe la presidencia del directorio de Y-TEC, la compañía tecnológica de YPF y Conicet, creada en 2013, desde donde «seguirá contribuyendo al desarrollo tecnológico autónomo».

A continuación el texto completo de la carta de despedida de Salvarezza:

Desde diciembre de 2019, al asumir Alberto Fernández la presidencia de la Nación, nos propusimos como misión fundamental utilizar el conocimiento como una herramienta de transformación que nos permitiera construir una sociedad más justa e inclusiva. En un mundo globalizado, donde la ciencia y la tecnología son insumos claves para el desarrollo social y económico, se necesita contar con un Sistema Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación (SNCTI) que permita competir con los países más desarrollados. Por ello, la primera tarea que tuvimos que enfrentar fue recuperar este sistema luego de los cuatro años de abandono que sufrió durante la gestión que nos precedió. Recibimos un Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación (que había sido degradado a Secretaría), sin políticas, sin financiamiento, lleno de deudas, con una comunidad científica que había sido maltratada y sin futuro para los más jóvenes.

En este contexto, nos propusimos volver a poner el SNCTI en funcionamiento, retomando el camino de crecimiento iniciado durante las presidencias de Néstor Kirchner y de Cristina Fernández de Kirchner. Trabajamos en cuatro grandes ejes: fortalecer los recursos humanos a través de la incorporación de jóvenes científicos y científicas en el SNCTI para cortar la pérdida que originó la gestión macrista; lograr una mejor articulación entre todos los actores del sistema; potenciar la transferencia de conocimiento hacia la sociedad buscando lograr un impacto socio-productivo; y la federalización del SNCTI para conseguir una distribución más equitativa de recursos humanos e infraestructura de investigación.

A pocos meses de iniciada la gestión llegó la pandemia COVID-19 que reveló la importancia de tener un sistema científico que, si bien estaba golpeado, ya había iniciado una recuperación durante los primeros meses de 2020: duplicamos los ingresos al CONICET e iniciamos un programa para recuperar los montos de las becas doctorales y postdoctorales. En pocos días logramos movilizar al sistema científico para conformar la Unidad Coronavirus (integrada por el MINCyT, el CONICET y la Agencia I+D+i) y poner a disposición de nuestro país todas sus capacidades para luchar contra el virus. A través de diversas convocatorias, en las cuales se presentaron cerca de 5.000 investigadores e investigadoras, y con una importante inversión por parte del Estado, logramos en tiempo récord desarrollar kits de diagnóstico del virus y de detección de anticuerpos de bajo costo, de los cuales ya se han fabricado 5 millones de determinaciones que significaron un ahorro millonario de divisas para el país; la elaboración de barbijos de telas antivirales que protegen a millones de argentinos y argentinas; y tratamientos como el suero equino hiperinmune que hoy se utiliza en miles de pacientes moderados y severos. Además, se desarrolló una plataforma para secuenciación genómica con más de 100 investigadores e investigadoras trabajando en todo el país y se conformaron grupos para evaluar la inmunidad que generan las distintas vacunas que se aplican en Argentina. Mediante programas especiales reforzamos con moderno equipamiento los laboratorios para el diagnóstico del virus en universidades del interior del país y se desarrolló la aplicación CUIDAR. En la actualidad, además, se financian cuatro proyectos de vacunas argentinas con más de 250 millones de pesos para completar las etapas preclínicas.

Durante estos casi dos años, a pesar de la pandemia, pudimos trabajar los ejes antes enunciados.

Para fortalecer los recursos humanos duplicamos el número de ingresos a la Carrera del Investigador Científico Tecnológico (CIC) en el CONICET y pasamos de 10.900 investigadores e investigadoras, que tenía el organismo en diciembre de 2019, a 11.600, número que se alcanzará en diciembre de este año. A su vez, se pasó de 10.245 becarios y becarias en 2019 a 12.128 en 2021, que tendrán el mes próximo una recuperación real de sus estipendios en 20 puntos en relación a diciembre de 2019.

Además, con la cooperación de la Secretaría de Gestión y Empleo Público y de los organismos de ciencia y tecnología, creamos el Plan de Fortalecimiento de los Recursos Humanos de los Organismos de Ciencia y Tecnología, que busca ampliar y mejorar las condiciones de la comunidad científica, y que como una de sus primeras acciones sumará por concurso a 1.000 científicos y científicas.

También, a partir del relanzamiento del Programa RAICES (Red de Argentinos/as Investigadores/as y Científicos/as en el Exterior), desfinanciado y paralizado en la gestión anterior, logramos que 45 investigadores e investigadoras argentinos residentes en el exterior volvieran al país entre 2020 y 2021, y se evalúan otras 50 solicitudes. Con estas medidas, hemos comenzado a recorrer el camino de la recuperación del SNCTI.

Cumplimos también con una reivindicación histórica de la comunidad científica. Junto al Ministerio de Trabajo, Empleo y Seguridad Social y a la ANSES, logramos la incorporación de las y los profesionales y técnicos y técnicas de la Carrera del Personal de Apoyo a la Investigación y Desarrollo del CONICET al régimen previsional especial para las y los investigadores científicos, reconociendo así su rol en la producción científica y tecnológica y en la transferencia a la sociedad en su conjunto.

Una clara prueba de la decisión de este gobierno en apoyar el fortalecimiento de la ciencia y la tecnología fue la sanción de la Ley 27.614 de Financiamiento del Sistema de Ciencia, Tecnología e Innovación. Esta ley, que elaboró de manera conjunta el MINCyT junto al Ministerio de Economía y legisladores y legisladoras, establece el incremento progresivo y sostenido del presupuesto nacional destinado a la función ciencia y técnica hasta alcanzar en el 2032 el 1% del PBI, cuadruplicando la inversión en ciencia que realiza el Estado. Esta Ley supone un hito histórico, y es un punto de inflexión para el Presupuesto de este Ministerio y para todos los organismos nacionales de ciencia y tecnología porque genera un horizonte de previsibilidad indispensable para las políticas científicas de largo plazo y reconoce el impulso fundamental de la inversión pública para el conjunto de las actividades científico tecnológicas.

En virtud de esta normativa, el proyecto de Presupuesto 2022 elevado al Congreso Nacional contempla para el MINCyT la suma de 23.000 millones de pesos, de los cuales 12.000 estarán destinados al Programa de Promoción Federal de la Ciencia, la Tecnología y la Innovación, destinados a promover la federalización del sistema científico-tecnológico. Esto supone una medida estratégica de enorme impacto ya que implica que en los próximos cuatro años los recursos para el programa se multiplicarán exponencialmente. Sabemos que no hay desarrollo del conocimiento sin densificación ni diversificación territorial, que no hay ciencia sin federalización y no hay federalización sin recursos, por eso hemos trabajado con todas las provincias y la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, y escuchando qué es lo que cada jurisdicción necesita para fortalecer su sistema científico.

Al mismo tiempo el gobierno estimuló la inversión privada en ciencia, tecnología e innovación a través de la sanción de la Ley 27.506 que crea un Régimen de Promoción de la Economía del Conocimiento, con el objetivo de promocionar actividades económicas que apliquen el uso del conocimiento a la obtención de bienes, prestación de servicios o mejoras de procesos. El MINCyT forma parte del Comité Ejecutivo del Fondo Fiduciario para la Promoción de la Economía del Conocimiento (FONPEC) que se creó por decisión de esta ley.

Con estas bases el MINCyT desarrolla proyectos para potenciar la capacidad tecnológica para la producción de alimentos en el marco de las necesidades más acuciantes de nuestros compatriotas, el manejo sustentable de la actividad agropecuaria, el desarrollo de tecnología nacional para energías limpias como hidrógeno y al desarrollo de tecnologías para la extracción sustentable de litio y la producción de baterías, entre otras temáticas.

Con estas dos leyes, que apuntan a financiar desde el Estado al Sistema Científico y a fomentar la inversión del sector privado, el Gobierno Nacional crea las bases para un crecimiento sostenido de la capacidad científico-tecnológica para sustentar el desarrollo socio-económico de nuestro país.

Dejamos el MINCyT con el convencimiento de que la nueva gestión continuará profundizando estas políticas definidas por Alberto Fernández y por Cristina Fernández de Kirchner, que sin dudas permitirán la construcción de la Argentina del futuro.

Finalmente, quiero agradecer especialmente a los trabajadores y trabajadoras del Ministerio, por su compromiso y dedicación, y a todos los que nos acompañaron durante estos casi dos años de gestión.

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