Mientras persiste la tensión política y social en Brasil por los elevados números de muertes diarias por la pandemia de coronavirus y los colapsos sanitarios en varias ciudades producto, según la oposición, del errático manejo de la situación por parte del gobierno de Jair Bolsonaro, San Pablo inició dos semanas de restricciones severas, con toque de queda nocturno.

San Pablo, el mayor centro económico de América latina, empezó dos semanas de restricciones severas contra la pandemia, con toque de queda nocturno, en momentos en que sus cifras marcaron un nuevo récord de muertes: 679 en las últimas 24 horas en el estado.

La más alta cifra anterior había sido el viernes pasado, de 521 muertes, según la estatal agencia Brasil.

Con un promedio diario de 1.841 muertes en los últimos siete días, Brasil es el epicentro de la pandemia, con cuarentenas en todos los estados y colapsos hospitalarios en varias regiones, sobre todo en la región sur y en la frontera con la Argentina, y el cambio de ministro de Salud ejecutado no parece presagiar cambios en las políticas del área.

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