Luego de una postergación, este miércoles finalmente se incrementarán dos impuestos que afectan al precio de las naftas y el gasoil y, aunque aun no fue confirmado por las petroleras, la actualización impositiva podría trasladarse a los valores finales que los consumidores pagan en los surtidores de las estaciones de servicio.

A fines de noviembre, a través de un decreto, el Gobierno decidió postergar la actualización del Impuesto a los Combustibles Líquidos (ICL) y el Impuesto al Dióxido de Carbono (IDC), que se actualizan en forma trimestral de acuerdo al índice de precios al consumidor que mide el Indec, que estaba prevista para el 1º de diciembre.

Las empresas petroleras aun no confirmaron si trasladaran esta suba a los precios de los surtidores, como sucedió en otras oportunidades. Pero fuentes del sector, aseguran que los precios de los combustibles tienen un atraso de entre 7% y 10%. La decisión que tome YPF, que concentra más del 50% del mercado, será seguida por el resto de las compañías.

“La probabilidad que las petroleras trasladen la actualización de los impuestos a los precios es muy alta. Sería aproximadamente una suba del 3% y la desactualización en los precios que informan las empeesas es de un 7%. Pero no creo que tengamos otra actualización más que esta actualización de los impuestos hasta antes de fin de año. Esa es la perspectiva“, explicó Gabriel Bornoroni, presidente de la Confederación de Entidades del Comercio de Hidrocarburos (Cecha).

Luego de permanecer virtualmente congelados durante la primera parte del año, los precios de los combustibles tuvieron cuatro aumentos: en los meses de agosto, septiembre, octubre y noviembre. La petrolera YPF decidió que las subas fueran más altas en la ciudad de Buenos Aires que en el resto del país, para lograr acortar la brecha de precios que existe entre las estaciones de servicio de la Capital Federal y el resto de las provincias.

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