Resiliente, Cande Tinelli (30) celebró la buena nueva que tanto estaban esperando en su familia. Es que este mediodía, su madre, Soledad Aquino (59) fue dada de alta del sanatorio La Trinidad, donde hace casi dos meses la sometieron a un trasplante de hígado.

Ya hace unas semanas, el estado de salud de la mamá de Cande y Mica Tinelli (32) había mejorado exponencialmente. Mejoradas sus defensas gracias a las transfusiones de sangre que debió hacerle su equipo médico, la ex de Marcelo Tinelli (61) continuará su rehabilitación fuera del establecimiento médico ubicado en Cerviño al 4100.

Hace unas horas, Lelé no dudó en compartir su alivio con sus 4,3M de seguidores de Instagram. A través de sus stories eligió celebrar la buena noticia de que su madre fue dada de alta tras más de tres meses de internación.

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En lo que significó un verdadero mensaje de aliento para otras personas que luchan con enfermedades en su familia, posteó una imagen en la que se ve su mano tomada fuertemente a la de su madre y escribió, esperanzada: «Tengan fe. Los milagros existen».

Luego de superar las hemorragias digestivas que sufrió tras el trasplante que duró más de 6 horas –y en el que incluso presentó dos paros cardiorespiratorios–, Soledad comenzó a evolucionar favorablemente hace unas semanas.

En ese sentido y según información a la que accedió GENTE, el cuadro de salud de la madre de Cande y Mica «estaba bajando el nivel de complejidad».

¿Cómo es la rehabilitación a que se sometió? Aquino tiene que cumplir un plan de kinesiología motora aconsejado por sus médicos en el que que, según allegados a la familia, tolera muy bien los ejercicios.

A fines de marzo, Aquino había sido internada de urgencia en terapia intensiva en la clínica de Cerviño al 4100 luego de haber detectado una hemorragia estomacal. Según contó por ese entonces Marcelo Tinelli: «Fue un problema severo, una infección digestiva, una úlcera de duodeno que se le complicó. Tuvo que ser intervenida con una endoscopia de urgencia”.

Aunque con bastante hermetismo por tratarse de algo muy delicado, la afección de Soledad y su complejo cuadro de salud hepático venía dado por «una cirrosis de etiología alcohólica». Gracias al tratamiento indicado por sus médicos, mejoró su estado general y se dispuso, luego de superar un cuadro de covid, que entrara a la lista de espera de órgano para someterla a un trasplante de hígado.

Finalmente, el 10 de junio pasado –y a dos días de ingresar oficialmente en la lista de espera– fue trasplantada en una complicada intervención que llevó más de seis horas y en la que presentó dos paros cardiorespiratorios, que los médicos lograron revertir. Fue la primera intervención de esa estirpe hecha en La Trinidad de Palermo.

Durante su internación, Aquino tuvo coronavirus y pasó por un centro de tercer nivel en el que estuvo unas semanas antes de regresar a la clínica para el trasplante. Ahora dada de alta, continuará su recuperación en un centro de tercer nivel.

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