Donald Trump, expresidente de Estados Unidos, no pasa su mejor momento y se mostró furioso luego de que su finca Mar-a-Lago en Florida fuera allanada por agentes del FBI. Fue en el marco de una investigación del Departamento de Justicia sobre el traslado por parte del ex mandatario de registros oficiales de la presidencia a su propiedad en Palm Beach.
En este contexto es que el Departamento de Justicia declinó hacer comentarios sobre el operativo, que según afirmó Trump en un comunicado involucró a un «gran grupo de agentes del FBI». La oficina de campo del FBI en Miami no respondió de inmediato a una solicitud de comentarios.
Trump dijo que la finca «está actualmente bajo asedio, allanada y ocupada». No explicó el motivo de la operación.
«Después de trabajar y cooperar con las agencias gubernamentales pertinentes, esta incursión no anunciada en mi casa no era necesaria ni apropiada», añadió Trump.
Por su lado, la CNN informó de que Trump no estaba en la propiedad en el momento del allanamiento y que el FBI había ejecutado una orden de registro para entrar en las instalaciones.
Trump, que hizo de su club en Palm Beach su hogar desde que dejó la Casa Blanca en enero de 2021, pasa de forma habitual los veranos en su club de golf en Bedminster, Nueva Jersey, porque Mar-a-Lago suele cerrar en mayo para el verano boreal.
