Así como todavía cuesta adaptarse a ver vacíos los grandes y pequeños estadios de fútbol, lo mismo pasó con la reactivación del fútbol 5. El Comité Operativo de Emergencia (COE) emitió la resolución 62-2020. “Protocolo de entrenamientos en espacios seguros para ser implementados en complejos deportivos para la práctica exclusivamente de fútbol 5 sin contacto (Metegol Humano)”, es lo que establece el documento. Las “canchitas”, como se las llama, lucieron diferentes: con menos personas, pero con la misma energía de los practicantes antes de la pandemia y con diferencias visuales también.

Más que por el lado de quienes practican la actividad, el pedido de reactivación fue impulsado por los propietarios y los coordinadores de las academias que utilizan los campos de juego de césped sintético. En la provincia hay varias decenas de canchas que se alquilan y que ya llevan más de 100 días sin generar ingresos. En muchos casos, no todos son propietarios y continuaron pagando el alquiler por lo que la realidad les fue mucho más apremiante.

Las reuniones fueron varias hasta lograr la aprobación del protocolo que convenció a las autoridades y que ya está en funcionamiento. Las reglas de la modalidad de “metegol humano” aseguran que no haya contacto físico entre las 10 personas que estarán durante 50 minutos en el juego. Que la cancha se vea modificada es el punto más relevante en cuanto a diferencias con otras actividades deportivas ya habilitadas. El “metegol humano” implica que la cancha esté dividida en ocho rectángulos, con un jugador por cada uno de ellos.

En cuanto al resto de las medidas de seguridad, no dista demasiado de otros protocolos. La reactivación del fútbol 5 lo que sí tiene en común con el resto de las actividades flexibilizadas es el pedido que las autoridades hacen tanto a propietarios y jugadores: el éxito de cualquier flexibilización, deportiva o no, depende de la responsabilidad social de cada uno.

Comparte esta noticia