Según el informe de indicadores laborales de la industria de la UIAel empleo asalariado registrado aumentó un 0,5% mensual en abril, lo que implica que se sumaron 5.496 trabajadores y un 2,9% interanual, unos 31.788 puestos nuevos de trabajo.» Esta evolución se encuentra explicada en parte por la mejora de la actividad económica, pero también por la cantidad de trabajadores dispensados y la muy baja base de comparación tras la recesión de 2018 y 2019, a las que se sumó el impacto de la pandemia», dijo la entidad.

Por otra parte, se aseguró que hubo un incremento del empleo asalariado privado registrado total del 0,7%, que se traduce en 40.648 nuevos trabajadores y también un incremento interanual producto de la baja base de comparación, con el crecimiento del 1%; 58.186 trabajadores más. «El sector más afectado continúa siendo Hoteles y restaurantes, con una pérdida interanual del -13,2% (-31.816 trabajadores)», indicó el informe.

De acuerdo a la Encuesta de Indicadores Laborales (EIL), en mayo las expectativas netas de contratación para los próximos tres meses están en terreno positivo. Sin embargo, «el deterioro de las condiciones sanitarias y de la producción en mayo (-5% mensual según el IPI manufacturero (INDEC)) pudieron haber ocasionado nuevas dificultades, fundamentalmente en aquellos sectores de servicios y mayor contacto personal. El incremento en el ritmo de vacunación y la disminución de casos diarios de Covid-19 podrían morigerar el impacto durante los próximos meses«, explicó la UIA.

Al respecto, indicó la entidad, el relevamiento de expectativas de la industria manufacturera de junio del INDEC «evidenció que las expectativas industriales de recuperación del empleo se encuentran por debajo de su potencial». El 25% de las empresas encuestadas esperaba un aumento de las horas trabajadas, contra el 16% tenía expectativas de aumento de la dotación. «Si bien se achicó la brecha entre estos dos valores en los últimos meses, la caída fue por la reducción en la proporción de empresas que espera un aumento en las horas trabajadas (de 33% en mayo a 25% en junio) mientras que el porcentaje de empresas que espera un aumento en la dotación de personal se mantuvo estable», amplió la UIA.

Posteriormente se analizó el panorama en general: «Todavía con una recuperación heterogénea entre sectores, los datos de empleo siguen bajo el impacto del elevado porcentaje de trabajadores dispensados del deber de asistir al lugar de trabajo y prestar tareas. De acuerdo con la II Encuesta UIA, todavía existía en abril una elevada preocupación por los contagios de Covid-19 o contactos estrechos entre los trabajadores».

La entidad también informó que la cantidad de empresas que realizaron suspensiones y el porcentaje de trabajadores alcanzados se mantienen por sobre los valores pre pandemia. En mayo se reflejó un incremento respecto al mes anterior, con un 11,1% de las empresas que aplicaron suspensiones. Por su parte, la tasa de trabajadores suspendidos llegó al 2,1%. «Se trata de aumentos de +5,5 pp. y +1,2 pp. respectivamente en comparación a los niveles pre pandemia (feb-20), de acuerdo a datos de la Encuesta de Indicadores Laborales (EIL, Ministerio de Trabajo)», aseguró la UIA.

Por otra parte se aseveró que todavía los niveles se encuentran por debajo de los de 2019 (-0,8%, -8.870) y de los máximos históricos (-12,5% respecto de octubre de 2013). «La incertidumbre macroeconómica sigue siendo uno de los principales problemas para la recuperación sostenida del sector industrial y la creación de empleo», analizó el informe de la UIA.

Al respecto advierten que mientras que la actividad industrial se encuentra 3,1% por encima del mismo período en 2019 según datos del INDEC, el empleo asalariado registrado en la industria se encuentra todavía 2% por debajo del promedio enero-abril.

«En el año 2020 en la fase de caída de la producción (-7,6% en el año), el empleo cayó en mucha menor proporción producto del Programa ATP, así como de los acuerdos UIA-CGT en materia de suspensiones. Ahora en 2021, en un contexto de incremento de la demanda y menores restricciones a la producción, el empleo se recupera menos dado que continúan vigentes las regulaciones del año 2020. La aplicación de incentivos a nuevas contrataciones y normalización del funcionamiento del mercado laboral se vuelven fundamentales para la recomposición del mercado laboral a largo plazo, junto con el incremento de la demanda agregada», finalizó el informe./AmbitoFinanciero

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