Científicos en todo el mundo buscan desesperadamente una vacuna para el nuevo coronavirus SARS-CoV-2 o un tratamiento eficaz que evite la alta mortalidad que tiene este patógeno surgido en Wuhan, China a fines del año pasado.

Uno de los países líderes en investigación científica general es Israel. Y precisamente desde esas tierras desérticas se conoció una reciente investigación realizada a 6 pacientes con COVID-19 en estado crítico y considerados de alto riesgo de mortalidad, en la que se explica que han sido tratados con el producto de terapia celular basado en placenta. Todos han logrado sobrevivir y están saliendo de los tratamientos intensivos.

Los pacientes fueron tratados en tres centros médicos israelíes diferentes durante una semana en el marco del programa de tratamiento farmacológico del país. Sufrían de insuficiencia respiratoria aguda y complicaciones inflamatorias asociadas con COVID-19. Cuatro de los pacientes también mostraron fallos en los sistemas de órganos cardiovasculares y renales.

Según Pluristem, la empresa encargada de llevar adelante dichos tratamientos con células madre de placenta, no sólo han sobrevivido todos los pacientes, sino que cuatro de ellos mostraron una mejora en los parámetros respiratorios y tres de ellos están en etapas avanzadas de dejar de utilizar respiradores. Además, dos de los pacientes con condiciones médicas preexistentes están mostrando una recuperación clínica además de la mejora respiratoria.

“Estamos satisfechos con este resultado inicial del programa de tratamiento farmacológico y nos comprometemos a aprovechar las células PLX en beneficio de los pacientes y los sistemas de salud”, dijo el director general y presidente de Pluristem, Yaky Yanay. La empresa se dedica a utilizar sus ventajas competitivas en la fabricación a gran escala para entregar potencialmente las células PLX a un gran número de pacientes con necesidades significativas.

Yanay explicó que las PLX son “células alogénicas mesenquimales que tienen propiedades inmunomoduladoras”, lo que significa que inducen a las células T reguladoras naturales del sistema inmunológico y a los macrófagos M2″. El resultado podría ser la reversión de la peligrosa sobreactivación del sistema inmunológico. Esto probablemente reduciría los síntomas mortales de la neumonía y la neumonitis (inflamación general del tejido pulmonar).

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