Después de vivir ocho meses en la Argentina en 2017 y viajar por casi todo su territorio, a Alexandra Limplaire no le alcanzaba con llevarse tatuado el país en el corazón. O en la memoria. Quería un recuerdo tangible, material, algo que pudiera mostrar y exhibir con orgullo. Y que le permitiera responder, cada vez que alguien le pregunta el por qué de esa huella imborrable que lleva en el brazo izquierdo. «¿Por qué me tatué a Argentina? Porque la amo».

Alexandra nació en Bretaña, estudió turismo en Francia y en Suecia, trabajó en hotelería. Hoy es Jefa de Producto de Tierra Latina, una agencia especializada en turismo comunitario, que hasta la pandemia enviaba unos 700 franceses por año a la Argentina. En noviembre tiene planeado instalarse de manera permanente. «Hace un año y medio que estoy esperando volver. Y ahora con el home-office se puede trabajar desde cualquier lado».

¿Cuándo viniste por primera vez a Argentina?
Hace cuatro años, me fui con una visa de work & holiday y me enamoré del país. Me quedé ocho meses trabajando en el Hyatt como camarera. Viajé por la Patagonia, por Salta, por Iguazú, por Ushuaia. Apenas volví a Francia decidí trabajar para vender Argentina a los franceses, encontré Tierra Latina, empecé a trabajar con ellos.


¿Sabías algo de Argentina antes de venir por primera vez?
Nada, nada. La primera foto que vi fue una de Mendoza. Me pareció increíble y quise ir. Hablé con una amiga que estaba en Suecia por un intercambio y decidimos viajar un poco trabajando. Vi que había una visa que estaba muy buena para ir a Argentina.

¿Qué es lo que más te cautivó de Argentina?
Me cuesta vivir en grandes ciudades, pero Buenos Aires me pareció muy distinta porque tiene barrios que se diferencian entre sí. Me encantó Palermo. Tiene mucha diversidad. Conocí bien la Argentina, también me encanta su gastronomía y el vino.

¿Cuál es tu lugar favorito?
Después de Bretaña, que es de donde soy, mi lugar favorito es Ushuaia. Para mí es increíble la luz que tiene, la naturaleza, la fauna. La gente. La primera vez que hice un asado en Argentina fue en Ushuaia con mucha nieve.

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