Se trata de una situación inusual, pero del que la jueza de Familia Moira Revsin hizo lugar. Una niña de 9 años pidió que su apellido, el cual es el de su padre, sea cambiado por el de su madre. Esto se debe a la poca relación que la nena tiene actualmente con su progenitor.

El hecho ocurrió en General Roca, provincia de Río Negro, donde la niña confirmó que no tiene ningún vínculo con su padre. Además, el hombre está cumpliendo una pena por un grave delito que en su momento alcanzó una amplia difusión.

Por esta razón, también la nena quiere desligarse de ese apellido que la tormenta. Todo comenzó cuando le contó la cuestión a su madre, quien fue la encargada de iniciar la demanda para el cambio de nombre.

“La mujer explicó que su hija fue inscripta con el apellido paterno pero que no lo utiliza, porque ‘no tiene ningún tipo de vínculo con su progenitor desde hace muchos años”, según indicaron por medio de una carta para la prensa.

El padre de la niña se opuso al pedido, expresando su “deseo de recuperar la relación con su hija cuando termine con su período de detención”. Pero la resolución judicial separó los dos aspectos, aclarando que el cambio de apellido “no afecta el vínculo paterno-filial, conservándose todos los derechos y deberes que la ley atribuya a cada uno”.

La nena de 9 años pidió tener el apellido de su mamá y cambiar el orden de sus nombres “de pila”. Esto fue porque solo utiliza el segundo, mientras que su padre es el único que se refiere a ella utilizando el primero. Fue entonces que tras una evaluación, la Jueza de Familia, Moira Revsin, aceptó la propuesta.

“Casi no conoce a su padre, no tiene relación con él, sabe que está preso por haber cometido un delito grave y esto la avergüenza cuando tiene que hablar de él o teme que la vinculen con él al mencionar su apellido”, explica el falle.

“Además tiene temor en contactarse con el resto de la familia paterna porque vivenció hechos de agresión por parte de ellos hacia su madre y hacia ella misma. Todo ello hace que llevar en su documentación y tener que presentarse con el apellido paterno le produzca rechazo y se sienta mal”, concluye.

“El nombre es un atributo de personalidad, lo que significa que es uno de los elementos más importantes que el ordenamiento jurídico le reconoce a una persona” dijo la titular del Juzgado de Familia N° 11.

Fue así que el fallo hizo hincapié en el derecho a la identidad de la niña. Y también en la “flexibilidad” que la ley ha reconocido sobre “las normas, principios y valores provenientes del derecho internacional de los derechos humanos”.

Finalmente la jueza ordenó al Registro Civil y Capacidad de las Personas que modifique la partida de nacimiento de la niña en los dos sentidos. Pidió invertir el orden de su primer y segundo nombres de pila, y además eliminar el apellido paterno, inscribiéndola únicamente con el apellido de su mamá.

Comparte esta noticia