En 2015, incluso consiguieron un récord Guinness al crear la mayor obra de arte en arrozales del mundo (28,000 m2).
Cada año, un comité propone un nuevo diseño y cientos de voluntarios plantan variedades de arroz de diferentes colores para producir imágenes espectaculares que pueden verse desde un observatorio cercano, a 50 metros de altura.
El diseño se selecciona a principios de año y la plantación se realiza en torno al mes de mayo.
En 2019, el tema rindió homenaje a la Copa del Mundo de rugby, organizada por Japón.
La imagen de este año pretendía resaltar el patrimonio cultural japonés, partiendo de la base que una multitud de extranjeros visitarían el país con motivo de los Juegos Olímpicos.
Pero no fue así, ya que se prohibió la entrada a los espectadores extranjeros y la mayoría de los eventos de los Juegos se celebran sin que ni siquiera los aficionados nacionales puedan acceder a las gradas.
«Es mucho más dinámico de lo que esperaba», declaró a la AFP Kiyo Hoshino, un visitante de 23 años.
«Esperaba algo más sencillo. Pero es más complicado en su diseño y a una escala realmente grande. Me impresionó que el arte sea tan panorámico», dijo.
El mantenimiento de la obra de arte, evitando que los diferentes colores se mezclen entre sí o se mezclen con otras plantas, implica mucho trabajo.
El viernes, casi una docena de funcionarios del departamento de agricultura de la ciudad desbrozaron el campo, recorriendo la amplia zona con botas de goma y armados con hoces.
El proyecto también busca unir a la comunidad y promover el interés por la agricultura.
En un año normal, unas mil personas se involucran en la compleja tarea de plantar las variedades de arroz adecuadas en el lugar correcto para producir la obra de arte.
Entre ellos hay voluntarios con cierta experiencia agrícola y otros que no la tienen, incluidos niños de la zona.
Pero la pandemia obligó a los organizadores a reducir el número de participantes a la mitad, aunque la gente tendrá otra oportunidad de participar cuando se coseche el arroz en octubre.
Todos los participantes reciben dos kilos de arroz como regalo de agradecimiento, a finales de noviembre./AFP