Uno de cada 10 infartos que se produce en Argentina es en personas de menos de 45 años, y de ellos, 4 de cada 10 se dan en mujeres. Estos casos se vieron particularmente relacionados con el tabaquismo y el componente heredofamiliar.

Estas son algunas de las conclusiones más relevantes del Congreso Argentino de Cardiología 2021, organizado por la Sociedad Argentina de Cardiología.

Allí, se presentaron los resultados de la investigación ‘Infarto agudo de miocardio con elevación del ST en pacientes jóvenes, incidencia y características clínicas’, que evidenció que el tabaquismo tiene el doble de incidencia en pacientes jóvenes, comparado con aquellos que se infartan luego de los 45 años.

“El tabaco es un factor de riesgo muy importante: en Estados Unidos, 440.000 muertes al año están relacionadas con el cigarrillo”, refirió Adrián Charask, médico cardiólogo, Asesor Científico del Área de Investigación de la SAC y coautor de la investigación.

El componente hereditario también demostró ser relevante en los pacientes jóvenes. Si bien se trata de un factor de riesgo no modificable, sí sería importante que invite a las personas con antecedentes familiares a cuidar aún más su salud en general y la salud cardiovascular en particular, ya que presentan un riesgo aumentado de desarrollar alguna de este grupo de enfermedades.

Con respecto al pronóstico de estos pacientes, Yanina Castillo Costa, médica cardióloga, Directora del Área de Investigación de la SAC y coautora de la investigación, afirmó que “debemos diferenciar el pronóstico a corto y a largo plazo. Si un paciente se infarta joven, seguramente lo haga porque tiene historial de tabaquismo o antecedentes heredofamiliares, como mostró el trabajo. Es poco probable que fallezca en ese primer evento, porque los jóvenes tienen menos mortalidad que la gente mayor”.

En ese sentido, señaló que “si el paciente deja de fumar, adquiere hábitos saludables y toma la medicación correctamente, probablemente tenga un buen pronóstico a largo plazo. Por el contrario, si sigue fumando o no realiza los cuidados necesarios, no es bueno, porque estos pacientes tienen muchas veces nuevos eventos coronarios”.

“Cuando miramos el pronóstico de infarto en Argentina respecto del resto del mundo, tenemos el doble de la mortalidad que los países desarrollados, con una mortalidad intrahospitalaria del 8.8% mientras que otros países como Estados Unidos, Francia o España tienen 4 o 4,5%.

A pesar de que nuestra Sociedad y el registro están relacionados a centros de alta complejidad, donde más del 80% de los pacientes recibe tratamiento de reperfusión coronaria (angioplastia o fibrinolíticos), este incremento de la mortalidad se debe especialmente a la falta de una adecuada logística prehospitalaria que retrasa los tiempos de tratamiento”, explicó Charask.

El infarto entre las mujeres

Si bien se suele asociar la enfermedad cardiovascular con los varones, está demostrado que las mujeres también desarrollan esta patología. En esta investigación, de hecho, se vio que 4 de cada 10 pacientes jóvenes eran mujeres, con lo cual deben estar especialmente atentas al cuidado de su salud.

“Durante este Congreso 2021, hemos compartido nuevas informaciones acerca de la salud cardiovascular, con el objetivo de poder brindar a los pacientes cada vez más y mejores alternativas para su bienestar. Sin embargo, siempre es pertinente recordar que lo más importante es la prevención: llevar un peso adecuado, una nutrición saludable, evitar el tabaquismo, controlar la hipertensión arterial, el colesterol y el azúcar en sangre, reducir el consumo de alcohol y realizar actividad física contribuyen a un buen estado de salud en general”, describió Claudio Majul, médico cardiólogo, Presidente del Comité Científico del 47° Congreso Argentino de Cardiología (SAC.21).

El tabaco es una de las mayores amenazas para la salud pública, ya que produce más de 8 millones de muertes al año, de las cuales 7 millones son por consumo directo y 1,2 millones son de personas expuestas al humo del tabaco. Cerca del 13% de todas las muertes en mayores de 35 años en Argentina pueden atribuirse al consumo de tabaco.

En nuestro país, 1 de cada 5 jóvenes de entre 13 y 15 años fuma y es más común entre las mujeres que en los varones (21,1 vs. 17,6%). Además, el 35,3% estuvo expuesto al humo de cigarrillo en sus hogares y un 43,7% en espacios públicos cerrados. Aún queda mucho camino por recorrer para disminuir el tabaquismo en la población.

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