08 de noviembre, 2024
Actualidad

Finalmente, y tras un pedido de autoridades de las provincias más afectadas, el Gobierno Nacional accedió junto al Banco de la Nación a brindar créditos especiales a los productores

Con la aparición de la chicharrita del maíz, las pérdidas productivas en la región del NOA para la campaña 2023/24 son significativas. En algunos casos ya llega al 100% y en general la perspectiva de daño se estima en más del 50%, según precisaba la revista Campo para Todos. Ante esta grave situación, y de manera inédita, el sector agropecuario conformó la Red Nacional de monitoreo con trampas cromáticas adhesivas.

La enfermedad es transmitida por el insecto vector Dalbulusmaidis, conocido como la “chicharrita del maíz”, que se alimenta y multiplica únicamente sobre plantas de esta especie. Es un insecto difícil de controlar y cuenta con ciertas particularidades, tales como su longevidad (45 a 70 días), y la posibilidad en invierno de refugiarse en cualquier otro cultivo e incluso permanecer varias semanas sin alimentarse.

Los adultos se protegen en el cogollo de la planta de maíz y tienen la capacidad de volar hasta 500 kilómetros ayudados por corrientes de aire. Por lo tanto, el insecto y las enfermedades que transmite requieren estrategias integradas de manejo a nivel regional considerando que las prácticas habituales no están siendo hoy una solución efectiva para el control de la plaga.

En este escenario está en riesgo la producción de maíz a nivel nacional, cultivo necesario para la sustentabilidad del sistema. Para enfrentar esta batalla todos los integrantes de la cadena de producción debemos trabajar en conjunto, ya que resulta fundamental mantener a la población  de  la  plaga  en  el nivel más bajo posible porque, de lo contrario,  volverán a registrarse en el ciclo 2024/25 problemas similares a los ocurridos en la presente campaña.

Con la intención de controlar al insecto, la Red impulsada por AAPPCE, AAPRESID, CREA, EEAOC y MAIZAR tiene el propósito recopilar datos sobre la evolución de la población y la capacidad de transmisión de esta plaga en las diversas zonas productoras de maíz del país.

El objetivo principal generar información sobre la dinámica de vuelo e infectividad de la plaga en diferentes regiones agroecológicas del país, para ponerla a disposición de los distintos actores involucrados del sector. El proyecto tendrá una duración inicial de 3 años. INTA se integrará con el propósito de colaborar con la red.

Ahora bien, en qué consiste este método para deshacerse de la chicharrita. Agrofy News describe cómo es la red integral de trampas para un monitoreo efectivo:

**Red de trampas centinelas (principales): esta red estará conformada por 450 trampas cromáticas adhesivas distribuidas en cinco regiones: Noroeste Argentino (NOA), Noreste Argentino (NEA), Zona Centro, Zona Núcleo y Litoral. Las trampas serán monitoreadas por personal técnico y profesional capacitado de las instituciones participantes, bajo la coordinación general de EEAOC y MAIZAR.

**Red de monitoreo de infectividad de individuos: en 45 de los sitios clave y representativos se colectarán individuos adultos de D. maidis de forma secuencial y estacional para analizar mediante técnica molecular (PCR) la presencia y distribución nacional de los patógenos principales del complejo del achaparramiento entender la fluctuación infectiva estacional de las distintas zonas agroecológicas.

**Red de trampas voluntarias: esta red estará siempre abierta a la participación de cualquier persona, institución u organización que desee colaborar con el monitoreo. Los voluntarios deberán completar un curso de capacitación, contar con trampas pegajosas homologadas y registrar sus datos en una plataforma online, previa autorización de los coordinadores.

Toda la información recopilada a través de esta Red Nacional de Trampas será procesada y los informes estarán disponibles públicamente en forma libre y gratuita en una plataforma online, se estima que estará disponible con dicha información a partir del mes de julio 2024.

Además, se elaborarán reportes periódicos que serán distribuidos a todos los interesados. Esta información permitirá a los productores, investigadores, técnicos y autoridades conocer la dinámica de vuelo de esta plaga y su infectividad para contribuir a su estudio y al desarrollo de pautas para su manejo y protección del cultivo del maíz.

Un esfuerzo conjunto para la salud del maíz del agro argentino

La creación de esta Red Nacional de Trampas de Monitoreo es un ejemplo concreto del compromiso del sector agropecuario argentino con la producción sostenible. La colaboración entre las diferentes instituciones involucradas y la participación activa de los productores u organizaciones voluntarios son claves para enfrentar de manera efectiva el desafío que presenta el Achaparramiento del maíz y su vector. 

Esta iniciativa ejemplifica la cooperación institucional necesaria para proteger el cultivo de maíz en Argentina, proporcionando información actualizada y regional, y permitiendo decisiones colectivas fundamentadas.

 

PROPUESTA

El 2 de mayo, en las instalaciones del INTA de la Ciudad de Rafaela, se llevó a cabo una reunión sobre la problemática, con representantes del NOA, NEA y Centro, de la que participó el secretario de Bioeconómía de la Nación, Ing. FernadoVilella. En la ocasión, el Ministro de Producción, Recursos Naturales, Forestación, Tierras y Ambiente de Santiago del Estero, Miguel Mandrillellevó las inquietudes locales y un pedido del sector.

Cada una de las Provincias expuso la situación de la incidencia y severidad que fue causando la plaga hasta esa fecha. Además, solicitaron una línea crediticia especial para la crisis sobre esta situación.

En esta oportunidad, Mandrille explicó que nuestra provincia, con más de 800.000 hectáreas sembradas, padece una crisis que afectará no solo la cadena agrícola, sino a la cría de ganado mayor y menor como la lechería, por lo que se debe contemplar a toda la cadena agropecuaria.

Además el ministro acentuó su pedido de créditos al sector, al cual las autoridades nacionales se comprometieron a dar una rápida respuesta que, desde entoncestendría un tiempo de análisis de 7 a 10 días. Respuesta que llegó poco después de este encuentro, cuando el secretario, junto al presidente del Banco de la Nación Argentina, Daniel Tillard, anunciaron un programa de financiamiento para capital de trabajo e inversión, destinado a productores de maíz afectados por el Spiroplasma, con condiciones especiales.

Se trata de créditos destinados a Inversión Productiva, con tasa fija del 26%, los primeros 3 años y para capital de trabajo, a una TNA desde el 33% y sin tope máximo para palear los desastres que causó la plaga que hizo caer la proyección de cosecha del cereal en más de 11 millones de toneladas con pérdidas económicas que superan los US$2000 millones. 

El titular del área de Bioeconomía, Fernando Vilella, comentó que uno de los pedidos de las provincias en la reunión con ministros de todo el país que se hizo semanas atrás para evaluar los daños de la chicharrita, fue la necesidad de líneas de financiamiento, por lo que en el Banco Nación encontraron una rápida respuesta.

 

 

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