Pese a la ausencia del capitán Lionel Messi y el entrenador Lionel Scaloni, la Selección argentina sacó este jueves pecho en la altura de Calama para superar por 2 a 1 como visitante a Chile, por la decimoquinta fecha de las Eliminatorias sudamericanas rumbo al Mundial de Qatar 2022, resultado que complicó las aspiraciones de los trasandinos.

El partido en el estadio Zorros del Desierto de Calama, ubicado en el desértico norte trasandino a 2.260 metros sobre el nivel del mar, se disputó en un clima enrarecido a partir de las críticas de los futbolistas argentinos al trato que recibieron en su arribo a Chile y la respuesta de los hinchas con silbidos al Himno Nacional y un trámite muy áspero dentro del campo de juego.

Sin la presencia de Messi, fue Ángel Di María, que llevó la cinta de capitán, el encargado de hacer festejar a la Albiceleste: a los nueve minutos del primer tiempo encabezó un contragolpe, enganchó entre tres rivales y metió un zurdazo que clavó la pelota contra el palo derecho de Claudio Bravo, que nada pudo hacer.

El elenco chileno logró empatarlo sobre los 20 de la primera mitad, cuando un centro pasado encontró la cabeza del inglés nacionalizado Ben Brereton, que cabeceó bombeado al segundo palo, tras ganarle a Nahuel Molina.

A los 34 minutos de la primera etapa, Rodrigo De Paul fue el que manejó la contra, probó de media distancia que el arquero Claudio Bravo rechazó hacia el medio y Lautaro Martínez aprovechó para poner las cosas 2 a 1.

El primer tiempo, que tuvo varios encontronazos y mucho trabajo para el árbitro Daronco (que amonestó a Otamendi, De Paul y Paredes que quedaron suspendidos por acumulación de amarillas), también mostró a Emiliano «Dibu» Martínez en el arco albiceleste, para rechazar de gran manera un remate de Paulo Díaz.

En el complemento, la Argentina se plantó definitivamente en su campo para cuidar piernas entre el despliegue y la altura, apostando al contragolpe pero también planchando el trámite del partido. De hecho, no hubo ninguna chance concreta de gol hasta los 38 minutos, cuando otra vez Brereton le ganó a Molina y exigió a «Dibu» Martínez, que respondió con corrección.

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