El 28 de octubre de 2007, Pablo Amín estranguló a su esposa María Marta Arias, le extrajo los ojos y mutiló su cuerpo, para luego arrastrarla por las escaleras de un hotel tucumano. Considerado uno de los asesinos más peligrosos, fue condenado a prisión perpetua. Sin embargo, hoy goza de salidas transitorias. Crónica de una historia de horror.
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