Central Córdoba terminó su participación en la Liga Profesional con otra dolorosa y preocupante derrota ante Atlético Tucumán, en un partido de alto voltaje en el Estadio Único “Madre de Ciudades”.

Los dirigidos por Leonardo Madelón perdieron por 2-0, sufriendo la cuarta derrota consecutiva y complicándose cada vez más con los promedios. 

Cuando se disputaban diez minutos de juego, el árbitro Andrés Gariano tuvo que suspender el partido debido a incidentes en las tribunas, ya que el encuentro se desarrolló con la presencia del público “neutral”. Más de 8 mil tucumanos se llegaron a nuestra provincia para alentar al Decano.

Luego de recibir las garantías necesarias para reanudar el juego y con el clima un poco más calmo, el partido continuó.

A Central Córdoba le volvieron a faltar ideas para llegar con peligro al arco de enfrente ante un elenco visitante práctico, que terminó liquidando el pleito con una ráfaga de seis minutos. 

A los 32 apareció el ingresado Bautista Kociubinski para abrir el marcador con un zurdazo que dejó sin chances a Mansilla. Y seis minutos después, Menéndez definió con el arco a su disposición para sellar la victoria tucumana. 

El Ferro volvió a quedarse con las manos vacías en casa y afrontará la Copa de la Liga complicado con el promedio del descenso, solo por encima de Sarmiento de Junín y Arsenal de Sarandí.

Central Córdoba arrancará el próximo torneo visitando en la segunda semana de agosto a Newell’s en Rosario.