Central Córdoba sigue en Copa Argentina, al superar en cancha de Temperley a Quilmes por 3 a 1, con goles de Sanabria, Kalinski y Atencio, mientras que Parisi marcó el descuento para el “Cervecero”. El equipo Ferroviario jugará ahora la otra fase con el campeón: Estudiantes de La Plata.

EL JUEGO

Los primeros 30 minutos fueron parejos, con dos equipos que no tenían sorpresa en los metros finales. Central fue un poco más ordenado, y Quilmes, por momentos, también complicó, pero sin lastimar arriba, donde se definen los partidos.

Lo tuvo Jiménez de cabeza para el “Cervecero”, y Puzzo con un disparo que se fue apenas desviado, y también llegó Sanabria en un rebote tras un corner, y su remate se fue por arriba, pero apareció la mejor versión de Central Córdoba en seis minutos.

A los 34 minutos, mala salida de Quilmes, la recupero Kalinski por derecha, habilitó a García, y ante la salida del golero Gagliardo, centro medido y Mateo Sanabria la empujo para el 1-0.

Dos minutos más tarde, Sanabria desbordó por izquierda, centro al área, y Enzo Kalinski la paró con el pecho y definió con mucha categoría para el 2-0 letal. Quilmes sufrió bastante la calidad individual de Sanabria, que a los 40 minutos, “apiló” tres por izquierda, y lo dejó solo a Rodrigo Atencio para empujarla y establecer el 3-0 lapidario.

Quilmes sintió el impacto, y antes de terminar el primer periodo, Kalinski casi hace su doblete, y después de un corner, apareció solo Anduesa y de cabeza casi pone el cuarto. Un primer periodo que se abrió después de la media hora, con puntajes altos en el ferroviario como de Kalinski, Atencio, Monzón y Sanabria, que la descosió.

En el complemento, cuando nadie lo esperaba descontó Quilmes, con un remate largo de Lautaro Parisi, que se desvió en un defensor para el 3-1. El equipo de Darío Franco volvió a tener otra excelente chance con disparo de Marcos Enrique que reventó el travesaño.

Con un Quilmes superior en la zona media, Abel Balbo movió el banco con tres relevos con los ingresos de Leizza, Vásquez y Molina, metiendo una línea de cinco en defensa.

Después fue todo de Quilmes, que tuvo más tiempo el balón pero careció por momentos de ideas en los metros finales ante un rival que le cedió la iniciativa, y lo complicó muy poco al rival, salvo en tiempo de descuento que Molina solo, la tiró a las “nubes”.

Los minutos se consumieron, donde Quilmes quedó huérfano en su juego, y Central hizo su negocio para quedarse con un importante triunfo, donde lo ganó en el primer tiempo, y con eso le alcanzó para seguir en Copa Argentina.

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