22 de octubre, 2024
Actualidad

Profesionales de la Facultad de Ciencias Forestales avanzan en una investigación que procura garantizar la sanidad de las semillas, a partir del uso de compuestos naturales.

Dominga Ledesma, Andrea Godoy y María Verónica Parra, integran el Laboratorio de Patología Forestal de la Facultad de Ciencias Forestales (FCF) de la UNSE y son las responsables de una investigación de gran impacto. Según explica la agencia Argentina Forestal, las profesionales desarrollan técnicas para la desinfección de semillas nativas, por medio de compuestos alternativos.

El estudio apunta a estrategias sanas, tanto para los seres humanos, como animales; pero a la vez accesibles y de fácil aplicación. Se parte del hecho de que el 90% de plantas en el mundo se cultivan a partir de semillas. Sin embargo, estas no siempre cumplen con estándares óptimos de calidad, dada la presencia de microorganismos patógenos.

Así, el uso de este material propicia la diseminación de estos agentes por medio de plántulas, suelo, agua y equipo contaminado. Esto, a su vez, puede ocasionar importantes daños que se traducen pérdidas de rendimiento y calidad en la producción de plantas y de frutos. “Estos daños se identifican en pérdidas de viabilidad, pudriciones en plántulas  en pre y post emergencia, pudriciones de frutos y semillas en almacenamiento, reducción de rendimiento al afectar plantas futurasy en algunos casos toxicidad generada por micotoxinas, importante éste último en el consumo humano y animal de frutos”, de acuerdo al artículo mencionado.

Por ello, las profesionales de la UNSE están abocadas al diseño e implementación de manejo integrado de las enfermedades, siendo una de las medidas más efectivas y prácticas para prevenir y minimizar la diseminación de una enfermedad.

Así como en las plantas adultas, la mayoría de las enfermedades que afectan a las semillas son causadas por hongos, constituyendo éstos el principal grupo de microorganismos patógenos que pueden transmitirse a través de las semillas. El control de estos suele depender, en gran medida, de los tratamientos químicos con fungicidas.

El problema es que el uso de estos compuestos puede ser riesgoso para la salud e incrementar la contaminación ambiental. Asimismo, la producción de plantines forestales no cuenta con una variedad de productos químicos aprobados por SENASA para el tratamiento sanitario de semillas, por lo que toma importancia la implementación de estrategias alternativas de manejo de estos patógenos.

Por eso, es que se han analizado diversas sustancias de uso doméstico que tienen propiedades antimicrobianas de amplio espectro. Así comprobaron que son eficaces para controlar numerosos hongos fitopatógenos. Muchas de estas sustancias se encuentran habilitadas por el SENASA para la producción orgánica, dada su inocuidad para la salud humana y para el ambiente.

Entre éstas se encuentran los extractos vegetales, el aceite vegetal, la lecitina, los ácidos orgánicos (vinagre), el bicarbonato de sodio, el bicarbonato de potasio, el alcohol etílico, los compuestos de cobre y azufre y microorganismos no transgénicos como Trichoderma.

De este grupo, los extractos vegetales constituyen productos químicos naturales con acción fungicida, importantes en sistemas ecológicos integrados que se aplican a la producción agrícola para el control de enfermedades.

Existen numerosos estudios sobre la aplicación de compuestos naturales de efecto fungicida, los hongos que controlan, así como también sobre los métodos y las proporciones para preparar los compuestos. Sin embargo, la mayoría de los estudios se vinculan a los efectos in vitro, mientras que la información sobre el efecto de estos compuestos en la desinfección de semillas es escasa.

 

ALTERNATIVA

Para hacer frente a esto es que desde el 2021 el equipo de la  cátedra de Patología Forestal  investiga e implementa diversas estrategias sanitarias como aporte al manejo integrado de enfermedades, desde una perspectiva sustentable. Mediante proyectos en interacción con otros organismos desarrollan estudios  en el ámbito del Laboratorio antes mencionado, con la finalidad de sumar al conocimiento generado en torno al cultivo de especies forestales nativas.

Una de sus líneas de investigación plantea como objetivo determinar los hongos presentes en las semillas como así también evaluar la eficacia de compuestos permitidos en la producción orgánica en la desinfección de semillas forestales.

En esta línea, se realizaron mediante técnicas estandarizadas, ensayos de semillas testigos y semillas tratadas con los compuestos desinfectantes. A partir de allí, se determinaron la incidencia de hongos presentes en semillas de algarrobo, itín y quebracho colorado santiagueño.

Luego, en una segunda etapa, se procedió a la evaluación de la eficacia ante el tratamiento desinfectante con extracto de clavo de olor, solución elaborada a base de botones florales de esta especie aromática.

Mediante los análisis de semillas se determinó que los hongos asociados a algarrobo blanco (Neltuma alba) pertenecen a los géneros: Rhizopus, Alternaria y Penicillium.

En las semillas de itín (Prosopiskuntzei) se identificó a Rhizopus, Aspergillus, Alternaria, Rhizoctonia y Penicilium; mientras que en las semillas de quebracho colorado (Schinopsislorentzii) a los géneros Fusarium y Alternaria.

De todos estos géneros, las especies pertenecientes a Aspergillus y Penicillium se encuentran comúnmente asociadas al almacenamiento de semillas, entre otras especies de menor relevancia pero que se llegan a presentar, como Rhizopus.

La mayoría de estos producen daños evidentes en las semillas, generando la disminución de la germinación y producción de micotoxinas, traduciéndose estos daños en una disminución de aproximadamente el 50% del rendimiento potencial.

Por otro lado, los géneros Fusarium, Alternaria y Rhizoctonia se encuentran asociados generalmente al suelo produciendo algunas especies podredumbres durante la germinación de la semilla o posteriormente en el desarrollo de la plántula hasta su muerte.

Por otro lado, los procesos de desinfección con ensayos con clavo de olor, presentaron una eficacia en el control para cada uno de los géneros de hongos presentes, siendo ésta superior al 97% en algarrobo blanco, superior al 63% en itín y superior al 54% en quebracho.

Asimismo, se destaca que en los géneros Alternaria y Aspergillusse ha logrado obtener el control total de los hongos al bajar su incidencia en la semilla a nula. Estudios preliminares, afirman que, en el tratamiento de semillas agrícolas con diversos extractos, entre ellos de clavo de olor, tuvieron un efecto inhibitorio en pruebas in vitro sobre el crecimiento de hongos pertenecientes a los géneros Fusarium y Aspergillus, siendo el control tan efectivo como el logrado con fungicidas como el tiabendazol.

Estos resultados muestran la diversidad de hongos asociados a las semillas, los cuales pueden causar importantes daños tanto en su almacenamiento como en la germinación y producción. Asimismo, queda demostrada la eficacia del extracto de clavo de olor, habiendo disminuido notablemente la carga microbiana capaz de dañar la semilla o a la futura planta.

Por lo tanto, este extracto logra constituirse como desinfectante de semillas inocuo, efectivo y alternativo a aquellos que representan un mayor costo económico y ambiental.

En síntesis, la desinfección de semillas es una práctica necesaria pero que no suele llevarse a cabo con frecuencia en la producción forestal, debido quizá al desconocimiento de los daños que puede producir un deficiente estado sanitario de la semilla. En este escenario, y sumado a los escasos estudios sobre el efecto desinfectante de soluciones alternativas a los fungicidas químicos, se destaca la necesidad de profundizar el conocimiento sobre el manejo sanitario de semillas, viveros y cultivos forestales con tecnologías inocuas, sencillas, accesibles y adaptadas a los sistemas productivos de manera sustentable.

En este sentido, no solo se recomiendan los tratamientos que permiten protegerlas semillas de dichos microorganismos y, en algunos casos erradicarlos, sino también incorporar en el manejo de enfermedades la inspección y el análisis de las semillas, de manera talque permitan la detección oportuna de los patógenos asociados a ellas.

En base a ello, se destacan los servicios habilitados que el Laboratorio de Patología Forestal comenzó a brindar desde el año 2023, realizando estudios de calidad y sanidad de semillas forestales a viveros productores de especies forestales y áreas productoras de semillas forestales nativas. Asimismo, se llevan también a cabo, actividades participativas con pequeños productores en tanto preparación de extractos y aplicación de técnicas de desinfección en semillas.

 

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