El Linfoma de Hodgkin y Linfoma NO Hodgkin, son la tercera causa de muerte en niños y sexta en los adultos, en relación al cáncer. Una enfermedad oncológica a tener en cuenta.
“Dentro de las enfermedades malignas de la sangre, están los linfomas, que es la forma más común de cáncer en la sangre”, advierte la doctora Andrea Bustos (MP 3192),
trabaja en el sector de oncología en el Hospital Regional, además de prestar atención en una clínica y dos sanatorios. Es una de las dos especialistas en la provincia que se encarga del diagnóstico y tratamiento de los Linfomas de Hodgkin y No Hodgkin.
“Los linfomas son enfermedades malignas que se genera en una parte del sistema inmunitario, específicamente en los ganglios linfáticos. Generalmente es la primera localización que tienen la mayoría de los linfomas. Hay otros órganos que también pueden verse comprometidos. Podemos tener linfomas en la piel, en el tubo digestivo, en el hígado, en el vaso”, explica la profesional respecto al tema.
En diálogo con LA COLUMNA, y en un corte a su intenso trabajo, explaya la profesional aún más sobre la importancia de la realización de los chequeos de este tipo de cáncer que actualmente lo padecen alrededor de 40 personas que se encuentran en tratamiento en el Hospital Regional.
No hereditario y con secuelas dependiendo los casos, los linfomas tienen una clasificación básica entre linfoma Hodgkin o no Hodgkin. La diferenciación se hace mediante los estudios a los pacientes, que incluyen la biopsia de la zona que este afectada por la enfermedad. Arma principal para comenzar la batalla por una buena calidad de vida.
¿Cuál es la diferencia entre Linfoma Hodgkin y No Hodgkin?
Los linfomas Hodgkin, en comparación a los No Hodgkin, son menos frecuentes. O sea, por cada cinco linfomas que se diagnostica, uno corresponde a un linfoma Hodgkin.
La forma de presentación es del linfoma Hodgkin, con la aparición de uno o varios ganglios inflamados en alguna parte del cuerpo, puede ser accesible a la vista como, por ejemplo, en cuello, axila, ingle o en alguna otra zona. O bien, en ganglios que no son visibles que están situados adentro del tórax, sobre el abdomen.
Las otras manifestaciones clínicas que uno puede llegar a tener, es la presencia de fiebre por la tarde, de 38° y medio, sudoración excesiva que moja la ropa o ropa de cama. Es bastante llamativo este cambio cuando aparece. Además, se debe agregar la pérdida de peso, sin causa aparente.
Otros síntomas que depende de la localización de la enfermedad, porqué si tenemos una enfermedad dentro del tórax podemos llegar a tener toz, picazón en el cuerpo, y todo va variando en cualquier lugar.
La principal diferencia entre el linfoma de Hodgkin y el linfoma no hodgkiniano es el tipo específico de linfocitos que participan en cada uno. Si al examinar las células el médico detecta la presencia de un tipo específico de células anormales llamadas “células de Reed-Sternberg”, el linfoma se clasifica como linfoma de Hodgkin. Si no hay células de Reed-Sternberg, el linfoma se clasifica como no hodgkiniano.
El linfoma Hodgkin es más frecuente en dos picos de edad, uno es en los niños, adolescentes y adultos jóvenes. Y el otro pico de aparición es en las personas mayores de 60 años. En cambio, los linfomas No Hodgkin se pueden manifestar sobretodo en adultos jóvenes, a partir de los 40 años en adelante.
¿Actualmente hay determinantes del por qué se originan los linfomas?
No tiene un origen claro ni definido. Se ha visto que hay ciertas patologías que pueden predisponer como son las infecciones de virus, como el que origina la mononucleosis infecciosa. O la infección por HIV.
En la mayoría de los pacientes no sé logra identificar una causa justa. En otras épocas, el uso de radiación para tratar otras enfermedades podría llegar a predisponer. Por eso se dice que son enfermedades multifactoriales, que aparecen por la suma de distintos factores, que se conjugan en un solo paciente y que llevan a la aparición de células alteradas, y una vez que escapan al control que tiene nuestro organismo para destruir estas células, empiezan a crecer, proliferar y hace que aparezca clínicamente la enfermedad.
¿Es un tipo de cáncer muy agresivo?
Dentro de lo que son las patologías oncológicas en general, los linfomas son enfermedades que tiene un buen pronóstico. Todo depende en el momento que uno haga el diagnostico. Cuanto menos avanzada o más localizadas, tiene mucha más probabilidad de curación
Por lo general a los Linfomas Hodgkin tiene estadios localizados, quiere decir que cuando hay pocos ganglios infectados tiene más de un 80% de cura después del tratamiento. O sea, es bastante alentador.
En los Linfomas No Hodgkin es menor el porcentaje, pero si esa más del 60% puede llegar a tener una remisión duradera. Uno traduce que está curado cuando han pasado más de diez años del diagnóstico en general y no ha vuelto a tener una recaída de la enfermedad.
¿Cuál es el tiempo promedio que debe pasar un paciente para su recuperación absoluta?
Por lo general, son enfermedades que tienen a la recidiva. Sobre todo, los Linfomas No Hodgkin. Es decir que la enfermedad desaparece, pero existe la posibilidad que pasado un tiempo pueda volver a manifestarse. A eso se le llama recaída.
Hay pacientes que luego del primer tratamiento no vuelven a tener una recaída, y se la observa en un lapso de diez años.
¿Esta característica es diferente a otros tipos de patologías oncológicas?
Lo que diferencia a otras enfermedades, de tumores sólidos, que tienen en general buen pronóstico por esto. Porque tienen una alta tasa de remisión, una buena respuesta con los tratamientos que realiza.
Hay pacientes que son refractarios, que no responden a un primer tratamiento, sus probabilidades de sobrevida son menores, pero en comparación a otros canceres, estos son bastante más alentador el pronóstico.
En cuanto a números, ¿Cuál es el registro de mortalidad de este tipo de cáncer?
Es variable. A nivel global los linfomas constituyen la tercera causa de muerte en la infancia, o sea en los niños. Y en los adultos, ocupa el sexto lugar en causa de muerte por cáncer.
Esta bastante más alejado de otros tipos de cáncer, más prevalentes y que son mucho más agresivos.
¿Los tratamientos en qué consisten? ¡son extenso?
Depende de la clasificación general que uno hace de cada caso. Lo principal es definir si es un Linfoma Hodgkin o No Hodgkin. Porque esto hace variar la selección.
Hay sesenta tipos diferentes de Linfoma No Hodgkin.
Otro detalle que varía el tratamiento, es el estadio de la enfermedad, cuantas partes del cuerpo están afectadas. Cuando más bajo es el estadio, por lo general los tratamientos son más cortos y tiene mejores posibilidades de tener una curación o una mejor sobrevida, que cuando uno lo descubre y hay múltiples órganos o áreas del cuerpo tomadas.
En relación a costos, ¿Cuánto vale el tratamiento?
Depende de los factores anteriores. El pilar fundamental es el tratamiento con quimioterapia. Con distintas modalidades.
Un tratamiento para Hodgkin se utiliza un esquema de tratamiento tradicional y con muy buenos resultados. Y para los que son los costos en oncologías es relativamente barato. A comparación de algunos que oscilan en más de un millón y medio de pesos.
Teniendo en cuenta que obra social, va a tener más o menos demora en llegar al tratamiento.
¿Cuál es la estadística actual de pacientes con este tipo de enfermedad?
No hay una estadística que se actualice anualmente. Lo último que apareció fue en 2018 sobre linfomas en general, que surgió de iniciativa privada.
Con esos datos se llegó a la conclusión que un diagnostico anual de Linfoma No Hodgkin es de aproximadamente 3400 casos, en ese año, y de Linfoma Hodgkin de 840 casos.
De todas maneras, este resultado no estaba discriminado por provincia. Más o menos la estadística general marca que hay un diagnóstico de linfomas, de un paciente por cada 5 mil habitantes por región por año. En Santiago, tenemos muchos pacientes con esta enfermedad, uno poco más de 30 con tratamiento actualmente en el hospital. Y va en aumento.
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