El gimnasta Federico Molinari fue denunciado por acoso a una menor de edad, quien era alumna en una de sus escuelas. La acusación data del 13 de marzo, y fue realizada en la Fiscalía especializada en delitos conexos a la trata de personas y Pornografía Infantil del Departamento Judicial de San Isidro. Por este motivo, el atleta renunció a la Federación Bonaerense de Gimnasia.

Quien radicó la denuncia fue la madre de la presunta víctima, identificada como «M», de 17 años. En el escrito, se especificó que el grooming por parte del atleta habría comenzado en 2020 a través de las redes sociales. Por otro lado, la mujer detalló que son oriundas de Mendoza y viajaron a Buenos Aires para que la adolescente practique la actividad, y que comenzó a trabajar en el gimnasio de Molinari en Martínez, bajo la tutela de la pareja del deportista olímpico.

En tanto, la denunciante asegura que los primeros mensajes fueron vía Instagram, desde la cuenta del propio Molinari o desde la del Instituto, y luego pasó a la fase de acoso que detalló en su testimonio, en la cual el atleta hacía comentarios sobre los posteos de la joven, o con dos episodios más explícitos, según la denuncia, en la que se encuentran adjuntados algunos de los chats.

En uno de estos sucesos, el gimnasta le habría escrito: «Cómo agitaste al público, te llevaste todas las miradas, incluso la mía». Y en otro se habría hecho presente en una clase en la que habría chocado el puño de cada una de las alumnas menos el de M., a quien habría tomado de la cintura y saludado con un beso en la mejilla.

El relato de la menor
Por otro lado, la madre de la joven subrayó que la situación trajo consigo en el decaimiento anímico de la menor, que habría expresado su deseo de abandonar la gimnasia y requirió tratamiento psicológico. Al enterarse de lo sucedido, la denunciante asegura haber mantenido un careo con Molinari, quien habría prometido un tratamiento especial y cambio de entrenador si los hechos no trascendían, sobre todo en su entorno y con su pareja.

La mujer denunció que el nuevo coach tenía la obligación, por protocolo, de informar de la situación de acoso a la Federación Bonaerense de Gimnasia, algo que no sucedió. Y que, además, por el hecho su hija fue cada vez más relegada, incluso dejándola afuera de competencias a las que se habla clasificado.

En este contexto, la madre de la adolescente decidió realizar la denuncia, la cual también llevó a la Federación de Gimnasia, a la que el atleta (que hace nueve semanas no tiene actividad en redes, en coincidencia con lo sucedido) ya no pertenece más. Por su parte, Molinari aún no se expresó ante la imputación.

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