Alberto Fernández se encuentra con Pedro Sánchez en el Palacio de la Moncloa para describir su estrategia de negociación frente al Club de París y el Fondo Monetario Internacional (FMI) y a continuación solicitar la colaboración institucional de España en una dura batalla política que necesita de aliados firmes en un escenario fangoso por las condiciones económicas globales causadas por la pandemia del COVID-19.

Argentina tiene un vencimiento de más de 2.000 millones de dólares con el Club de París (a fin de mes) y dos cuotas de capital por un total cercano a los 4.500 millones de dólares que debe cancelar con el FMI en septiembre y diciembre.

Si el Gobierno no paga o negocia su financiamiento, el país cae de nuevo en default.

En este contexto económico y político, la reunión de Alberto Fernández con Sánchez es clave. España forma parte del Club de Paris e integra el board del Fondo Monetario Internacional. El jefe de Gobierno acompañará la estrategia de negociación de Argentina, pero quiere conocer los detalles para evitar que la opinión pública española complique aún más su gestión en la Moncloa.

Sucede que la coalición socialista perdió los comicios en Madrid y eso implicó un duro golpe a la estabilidad de Sánchez y una estocada mortal al conglomerado de agrupaciones de izquierda que avalaron su designación como jefe de Gobierno pese a la resistencia de los históricos barones del PSOE.

“España está más débil. No es la España de hace un año, un año y pico. La derrota en Madrid fue durísima y además porque rompió la coalición”, comentó Felipe Solá en el viaje desde Portugal a España.

-La derecha siempre gana en Madrid-, replicó Infobae al Canciller.

-Sí. Pero no así. Fue una derrota fuerte. Y Sánchez debe estar más preocupado, concluyó Solá.

Desde esta perspectiva de política doméstica, Sánchez acompañará los planteos de Argentina ante el Club de Paris y el FMI. Pero no tendrá el énfasis de otras oportunidades: la derecha española está al acecho para recuperar la Moncloa y siempre da crédito en ese andarivel ideológico cuestionar el apoyo a un gobierno kirchnerista que intenta refinanciar una deuda de 44.000 millones de dólares que fue contraída hace apenas tres años.

La estrategia de negociación de Alberto Fernández es muy fácil de explicar: pretende que se posterguen los pagos al Club de Paris y el FMI y que se apruebe con el apoyo del G7 un programa económico que no implique un plan de ajuste. Sánchez estará de acuerdo y se comprometerá en hacer lobby para Argentina al momento que se trate su caso en París y Washington.

El Presidente argentino necesita también que España avale la posibilidad de redistribuir entre los países medianos la ampliación de los Derechos Especiales de Giro (DEG) que asignará el FMI a todos sus socios. El DEG es una moneda que crea el Fondo y que se puede usar para ampliar las reservas líquidas del Banco Central ante la eventualidad de tener que pagar los vencimientos de capital del 2021.
Si España avala la estrategia de redistribuir los próximos DEG asignados a Estados Unidos, Japón, Alemania, Francia, Canadá y Rusia, por citar a ciertas naciones poderosas, Argentina podría beneficiarse con un ayuda financiera extra que no estaba en los cálculos de Alberto Fernández y su ministro de Economía, Martín Guzmán.

A los países deudores como Argentina, el FMI le cobra un super cargo que en 2021 estará cercano a los 920 millones de dólares extras. Alberto Fernández también planteará a Sánchez la compleja asimetría de los super cargos aplicados a países deudores golpeados por el COVID-19 y aguarda el aval afirmativo del jefe de Gobierno español.

“Creo que ahí también nos va a acompañar”, opinó Alberto Fernández a pocas horas de su visita a La Moncloa.

Después de tratar la situación financiera de la Argentina, el jefe de Estado tiene pensado abordar la situación global causada por la pandemia, las relaciones bilaterales y la demora en la aprobación del acuerdo Mercosur-Unión Europea (UE).

Sánchez invitará a almorzar a Alberto Fernández y su comitiva antes de la inmediata salida al aeropuerto Adolfo Suárez/Barajas rumbo a París, tercera escala de la gira oficial por Europa. Allí habrá un encuentro clave con Emmanuel Macron, presidente de Francia, quien tiene una de las llaves para lograr que la Argentina logre postergar el pago de más de 2.000 millones de dólares que se debe al Club de París y vence a fin de mayo.

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